Mara Borchardt, de la Iniciativa Program.AR de Fundación Sadosky, Lucía Velasco, directora del ONTSI RED.ES, y Julio Albalad Gimeno, director del INTEF, han intervenido en la presentación de las conclusiones del proyecto Escuelas Digitales Resilientes para hablar de los principales retos de la educación en el mundo digital. Una de las principales conclusiones es que falta capacitación efectiva, acceso a internet y financiamiento, considerándose la primera de ellas como el gran desafío a enfrentar en todos los países.
La educación, apoyada de las herramientas que ofrece el uso intensivo de la tecnología, puede acelerar el desarrollo económico y social. En este sentido, Lucía Velasco ha hecho referencia a un problema en el sistema de oferta y demanda: “ahora mismo los cambios son tan rápidos que en un lapso de cinco años, las habilidades técnicas quedan obsoletas”. Desde su punto de vista, hay que “reaprender a aprender”, reciclarse y hacer todo más líquido. “Muchas políticas públicas y regulaciones nacen ya desfasadas”.
“Hay que conocer el fenómeno antes de extraer los datos porque sino se nos va el tren”, ha afirmado Julio Albalad. Como parte del proceso, tras el proyecto Escuelas Digitales Resilientes, se ha generado un modelo de intervención replicable y escalable que ofrece una trayectoria clara a aquellas entidades u organismos que deseen implementar un proceso de transformación digital en centros educativos en contextos de vulnerabilidad. “Hay que dar continuidad a esta motivación” dice Mara Borchardt, quien pone especial hincapié en las desigualdades que se sufren en su territorio.
Digitalización en América Latina
Dinorah Singer, Coordinadora de Agenda Educativa, de CAF-banco de desarrollo de América Latina, también estuvo presente en la jornada. A su juicio, la educación en América Latina y el Caribe (ALC) quedó al borde de lo que el Banco Mundial describe como una “tragedia educativa” debido a la pérdida de aprendizaje en la región durante la pandemia.
“Si algo ha demostrado la pandemia es que la educación a distancia no puede reemplazar la presencial, especialmente en zonas vulnerables si surge de una emergencia y no hay tiempo para prepararse antes de que las clases fueran remotas” apunta. Esto hizo que las métricas de aprendizaje empeoren drásticamente.
Singer subraya el rol que la digitalización juega en el aprendizaje y la motivación de los estudiantes. En América Latina las escuelas estuvieron cerradas 230 días ininterrumpidos, “eso hizo que la brecha se profundizara enormemente”. “Estamos viviendo una cuarta revolución industrial que define las carreras de hoy y del futuro” incide la Coordinadora.
El modelo actual de educación, centrado en el docente que habla solo, debe dejar paso a un modelo más participativo donde se aprenda desde las competencias. En lo referente a los retos, actualmente en América Latina, el 46% de los niños entre 5 y 12 años no disponen de conectividad para su educación y el 60% de los centros no tienen acceso a internet.
“El precio de la banda ancha debe mejorar y las capacidades de uso también. El 80% de nuestros docentes utilizan muy básicamente la tecnología” explica. Para llevar todo esto a cabo, se propone un plan integral con una visión sistémica, formación docente y soporte técnico. “Hace falta más equipamiento y más conectividad”, concluye la ponente.