Combatir el abandono escolar mediante inteligencia artificial. Este es uno de los objetivos de EdugalIA, el primer proyecto de compra pública de innovación en el ámbito educativo que se realiza a nivel nacional. Esta es una de las tres iniciativas de España que destaca un estudio publicado este lunes por la Fundación Cotec, que subraya la importancia de la innovación pública en el diseño de políticas educativas.
EdugalIA, un ejemplo a seguir
“Galicia ha sido pionera al lanzar el primer proyecto nacional de compra pública de innovación en el sector educativo, el proyecto EdugalIA, que busca soluciones innovadoras uno de los mayores problemas de nuestro sistema educativo: el abandono educativo temprano”, ha afirmado este lunes la presidenta de la Fundación Cotec, Cristina Garmendia, durante el evento realizado en el Centro Gallego de Innovación de la Formación Profesional de Ourense
“La inteligencia artificial es un componente que nos ayudaría a establecer esos patrones [de abandono escolar] una vez que tengamos toda la información y los indicadores para llevarlo a cabo”, ha asegurado Manuel Enrique Prado, subdirector general de Inspección Educativa de la Xunta. “Como está digitalizado, sabemos en qué clases están, en qué colegios, en qué cursos, cuáles son las necesidades que presenta el niño en las diferentes materias”, ha añadido.
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El programa está en fase de compra pública para captar empresas que aporten soluciones innovadoras para combatir el fracaso escolar. Al menos 40 compañías han presentado soluciones, de las que se escogerán las mejores.
Innovación educativa
Este es uno de los 28 casos prácticos analizados por el documento elaborado en colaboración con Red2Red, que plantea cómo la innovación educativa, tradicionalmente centrada en el aula, puede ser impulsada desde una perspectiva sistémica por la Administración Pública. Cuatro de los casos analizados son de países de la Unión Europea; también hay casos de Australia, India, Finlandia, México, Perú o Guatemala.
Las otras dos experiencias españolas recogidas en el estudio son Centros de Intervención Educativa Diferenciada (Aragón) y Menttores, un proyecto piloto de tutorías desarrollado en Madrid y Cataluña, que redujo las probabilidades de que alumnos de entornos vulnerables repitieran curso.
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Sobre el recorrido del estudio, Garmendia ha añadido que el reto ahora “es impulsar que otras administraciones educativas decidan explorar estas herramientas para ofrecer soluciones disruptivas a los nuevos y viejos desafíos a los que se enfrenta nuestro sistema
educativo, porque la innovación educativa no solo se produce en el aula”.
Por su parte, Patricia Argerey, directora de la Axencia Galega de Innovación (GAIN), ha hablado sobre la transversalidad de la innovación y su papel en el diseño de políticas públicas. “La educación tiene retos importantes y un ritmo vertiginoso y en la innovación vamos a encontrar respuestas para mejorar el sistema”, ha afirmado.
Con este trabajo, Cotec pretende ofrecer una primera aproximación en materia de innovación pública centrada en educación. “Existe una falta de convergencia entre las cada vez más numerosas innovaciones educativas que están teniendo lugar en los centros -innovaciones de carácter pedagógico y organizativo-, y la ausencia de una estructura que favorezca e impulse procesos de innovación en el propio sistema educativo”, resalta el documento. Esta divergencia, según apunta el estudio, podría producirse por el desconocimiento de este tipo de herramientas por parte de los gestores públicos, la polarización ideológica de las políticas educativas, así como la falta de sistematización y cultura de evaluación en el ámbito educativo.
El trabajo se centra en los tres ejes principales de innovación pública: innovaciones desde la demanda, innovaciones organizativas y jurídicas, y la incorporación de evidencias y experimentación. Las áreas de menor presencia en el diseño de políticas educativas son la
compra pública de innovación (del eje de innovaciones desde la demanda), la economía del comportamiento (del eje de evidencias y experimentación) y los procesos de innovación organizativa y jurídicas. Por el contrario, los procesos más utilizados identificados en el estudio son la incorporación de evidencias y los procesos de participación.
