Según el Barómetro Internacional de la Innovación, elaborado por la consultora internacional Ayming, el 85% de las empresas españolas aumentará su presupuesto en I+D en 2025 -cifra que se sitúa doce puntos por encima de la media global-; el 12% de las compañías reconoce que mantendrá el presupuesto en línea con el año anterior y solo un 1% contempla reducirlo. Asimismo, el 25% de las compañías nacionales ya invierte el 9-10% de sus ingresos anuales en innovación.
Los datos del informe conocido este jueves "no dejan lugar a dudas". Según María Sanz de Galdeano, directora de innovación de Ayming; a pesar de estas cifras positivas, "el enfoque a corto plazo y la presión para obtener resultados inmediatos, sumado a las importantes trabas burocráticas internas a las que enfrentan las empresas en materia de I+D+I, siguen suponiendo los principales obstáculos a la hora de innovar, según las empresas encuestadas".
Así, la portavoz de la consultora, reclamó que "resulta esencial flexibilizar y simplificar el sistema de incentivos en España, estableciendo un marco jurídico seguro y facilitando a las compañías entender a qué pueden aplicar y cómo". Al mismo tiempo, destacó la importancia de "incorporar una cultura de la innovación en la compañías es esencial para agilizar procesos internos".
El foco de las inversiones: tecnologías avanzadas
Respecto al destino mayoritario de las inversiones previstas: el desarrollo de tecnología avanzada para mejorar el modelo de negocio. Concretamente, un 41% asegura que invertirá en nuevas herramientas y tecnología, de las que un 32% afirma que lo hará en la implementación de Inteligencia Artificial (IA). En España, el 88% de las empresas considera que esta tecnología mejora su capacidad para innovar, y cerca de nueve de cada diez empresas españolas ha reestructurado sus equipos como resultado de la adopción de la IA.
En lo que respecta a la sostenibilidad y la reducción de la huella de carbono, solo el 25% de las compañías españolas encuestadas las incluyen entre sus tres máximas prioridades. Lo que supone una caída de seis puntos respecto al 31% del año anterior. Descenso que también se refleja en el panorama internacional, donde se sitúa como quinta prioridad, seleccionada por el 26% de las empresas internacionales.
Se mantiene el peso de la autofinanciación
Preguntadas por las diferentes fórmulas a la hora de financiar su innovación, casi la mitad, un 48% de las compañías nacionales, siguen optando por la autofinanciación, en línea con la media global. Además, un porcentaje importante sigue apostando por los incentivos fiscales a la innovación. El 40% afirma recurrir a las deducciones fiscales en I+D+I, mientras que un 33% reconoce que se sirve de las ayudas públicas tanto a nivel nacional como regional.
A nivel global, el creciente estatus de las ayudas y subvenciones ha convertido a estas en la segunda fuente de financiación para las empresas, por delante de las deducciones fiscales, algo que no ocurre en España, donde este incentivo, que vive uno de sus momentos históricos por los Fondos Next Generation, se sitúa en cuarto lugar como instrumento para financiar la I+D.
El Barómetro Internacional de la Innovación ha recopilado las respuestas de más de 1.200 directores de I+D+i, directores financieros, directores ejecutivos y directores de tecnología, de 17 países de Europa, Norteamérica y Asia, con el objetivo de analizar las principales tendencias y desafíos en Innovación.