El impacto de la tecnología ha dado la vuelta a multitud de sectores, entre los que también está el turismo. De hecho, según datos del Barómetro Turístico Brain Trust CS, la fase del viaje en la que los turistas comparten su experiencia a través de dispositivos móviles y las redes sociales (sharing) es en la que más ha aumentado el tiempo invertido por los españoles. Por el contrario, cada vez es más breve todo lo relacionado con la planificación.
En concreto, del tiempo que los españoles dedican a sus viajes de ocio, un 35,9% se destina a pensar y planificar el viaje, un10,1% a reservarlo y un 45% a disfrutarlo. El 9% restante se dedica a compartir las experiencias de viaje a través de diferentes canales, lo que supone casi 2 puntos más que en el año anterior.
Según este estudio, más de la mitad de los españoles comparte las experiencias de sus viajes en redes sociales como Facebook, Instagram o Twitter, mientras que un 33% hace lo propio con sus valoraciones a través de plataformas y webs especializadas. Estos datos demuestran que los usuarios cada vez están más acostumbrados a compartir sus opiniones online, si bien este hábito es más común entre los jóvenes.
Pero más allá de las cifras, este resultado refleja otra realidad. Según ha afirmado Ángel García Butragueño, director del estudio, “conocer al cliente, saber sus necesidades, identificar sus hábitos y comportamientos, y ofrecer una propuesta de valor única, personalizada y diferencial, son las claves”. En su opinión, hay que poner el foco en el cliente y, para eso, “las empresas turísticas deben acometer cambios culturales, organizativos, de procesos, y de modelos de negocio, si quieren seguir aportando a la cadena de valor”. Es decir, que los intermediarios deben estar donde se encuentre el turista, antes, durante y después de viaje.
Además, el 85% de los viajeros utiliza el móvil en destino (5 puntos más que el año pasado), sobre todo para hacer fotos (78%), ver mapas (67%) y buscar direcciones de interés (63%). Y más de tres cuartas partes de los españoles se conectan en el extranjero a internet a través del wifi de hoteles, restaurantes, etc.
Por todo ello, García ha concluido que “los consumidores demandan más información, más rapidez, personalización y multicanalidad en lo relacionado con sus viajes de ocio. Cada vez valoran más su tiempo por lo que buscan proveedores en los que puedan desarrollar de la manera que quieren todas las fases del ecosistema de consumo de viajes. Para ello, los proveedores deben no solo ser capaces de abarcar todas las fases sino de aprovechar mediante técnicas de big data el conocimiento que tienen de sus clientes para ofrecerles lo que quieren, cuando quieren y a través del canal que prefieran”.
Una tercera tendencia que sigue en alza, según el Barómetro Turístico Brain Trust CS, es el de utilizar los canales online para reservar los viajes. Las webs de las compañías son el canal principal escogido por los españoles (36%), si bien más del 56% reconoce que reserva a través de agencia, bien online (35%) o presencial (21%).
El destino es la clave
El informe también revela, que para el 71% de los consumidores españoles, el interés por conocer un lugar es la clave a la hora de plantearse un viaje. Y en cuanto a la influencia que tienen las recomendaciones, las de amigos y familiares suponen una importante fuente de información para más de la mitad de los españoles, por delante de las webs de los destinos (39%) y de las webs de opiniones (un 33%).