Por Jaime Aguirre – Esta columna fue publicada originalmente en el blog Gobernarte del BID.
Todos los años, el Instituto Peruano de Acción de Empresarial convoca a las autoridades del Estado, líderes del sector privado y académicos para discutir la agenda de desarrollo del Perú en la CADE (Conferencia Anual de Empresarios). El año pasado, resaltó entre sus sesiones la importancia de que el país esté preparado para explotar la revolución digital mundial. Como en anteriores revoluciones tecnológicas, los primeros países en adoptarlas son los que logran dar saltos cualitativos en su productividad y desarrollo. Así, este año, IPAE convino en celebrar la primera CADE enfocada únicamente a la transformación digital del país.
Los organizadores de la primera CADE Digital buscamos que cada vez más peruanos entendamos qué es la transformación digital y actuemos sobre el rol que nos compete a cada actor -tanto por la parte del sector privado como desde el sector público. Durante los dos días del evento, los especialistas más entendidos en corporaciones digitales, gobierno digital y emprendedurismo digital discutieron en profundidad sus experiencias frente a más de 700 asistentes presenciales y 11.000 espectadores virtuales.
El ecosistema de la transformación digital
Un ecosistema se basa en la captación, transformación y transferencia de un insumo para el beneficio de los seres que lo integran. En un ecosistema digital, el insumo principal es la captación, transformación y transferencia de datos digitales —información almacenada en código binario. La digitalización se refiere a las tecnologías que transforman estos datos para genera valor al ciudadano –por ejemplo, cuando el website de una compañía nos sugiere nuevos productos en base a nuestro historial previo de compra con ellos. Finalmente, la transformación digital es la transformación de las experiencias que las personas tenemos al interactuar entre nosotros, con las organizaciones privadas y con el propio Estado.
“La digitalización aprovecha los datos para generar valor al ciudadano. Por ejemplo, cuando el website de una compañía nos sugiere nuevos productos en base a nuestro historial previo de compra con ellos”
¿Cuáles han sido las principales conclusiones del CADE?
Conclusión 1: Las personas no somos espectadores, sino el componente principal de la transformación digital. Es un error entender que los procesos de digitalización son llevados a cabo por tecnologías u organizaciones, o que estos entes son los mayores beneficiarios. La transformación digital eleva nuestra calidad de vida al permitirnos mayor productividad y acceso a mejores bienes y servicios. Al mismo tiempo, ninguna persona se beneficiaría de esta transformación si es que no hubiera otra persona generando información, digitando datos, desarrollando algoritmos, o presionando los botones correspondientes. Un ecosistema digital que catapulte la competitividad del país y la calidad de vida de sus ciudadanos requiere el involucramiento y participación de sus personas.
Conclusión 2: Un ecosistema digital solo podrá existir con una infraestructura mínima de calidad. Sin perjuicio a la importancia de las personas, todo ecosistema necesita un mínimo de condiciones atmosféricas para existir—un rango de temperatura, y disponibilidad de agua y oxígeno. Para permitir que las personas contribuyan y se beneficien de la transformación digital el Estado debe: (1) dotar al país de alta conectividad a través de espinas dorsales y capilaridad de fibra óptica, (2) producir y aplicar regulación que oriente e incentive esa participación constructiva, (3) dotar a los ciudadanos de un sistema de identidad digital que le permita interactuar con el gobierno y otras entidades digitales, y (4) garantizar la ciberseguridad que proteja y dé confianza a los participantes.
Conclusión 3: No podemos esperar a adaptarnos naturalmente al ecosistema digital, sino que debemos forzar esta adaptación y de manera acelerada. En la naturaleza, los seres tuvieron miles de años para evolucionar y adaptarse a las condiciones de un ecosistema y poder prosperar en él. Nuestra experiencia en el ecosistema digital es distinta por dos principales motivos: (1) los seres escogimos desarrollar este ecosistema en lugar de ser un producto de él, y (2) contamos solo con una pequeña fracción del tiempo en la que se produce la evolución natural de las especies.
Mecanismos de adaptación
Thoomas Hendrik Ilves, presidente de Estonia durante el período en el que el país implementó una revolución digital sin precedentes, resaltó que los impulsores de esa transformación habían participado en el programa de educación digital que se implementó en la década de los 90 -precisamente cuando él era Ministro de Relaciones Exteriores. Sin duda, la mejor estrategia de adaptación es la educación y esto requiere enseñanza del idioma digital temprana y masiva. La adaptación en el corto plazo, sin embargo, requiere elevar a las personas mejor adaptadas al ecosistema digital a posiciones en las que logren un mayor impacto: a directorios en empresas privadas y puestos de mando en el sector público. Asimismo, las organizaciones deben empoderar a sus bases para ensayar iniciativas de adaptación y capitalización del ecosistema, permitiendo fallar temprano y con bajo costo, y emulando un proceso de evolución y selección natural acelerado.
“Sin duda, la mejor estrategia de adaptación es la educación y esto requiere enseñanza del idioma digital temprana y masiva”.
La primera CADE Digital del Perú nos permitió diagnosticar el estado de nuestro ecosistema digital, identificar a los principales actores y sus funciones, y trazar rutas de acción individuales, a nivel de empresas, y de país. Al enmarcar a la transformación digital como un ecosistema, no solo facilitamos la comprensión de cada una de sus partes sino que resaltamos que si una de éstas fracasa, el ecosistema perdería con ella. Luego de este primer hito, el Comité Digital de IPAE se avocará a profundizar y desarrollar los puntos específicos plasmados en este artículo. Estén atentos a la segunda CADE Digital, donde esperamos presentar importantes avances en el fortalecimiento y consolidación de un ecosistema digital que impulse la competitividad y desarrollo en el Perú.