Medir el éxito de una empresa por su número de likes es poner el foco en el punto equivocado. Las empresas que triunfan no son las que más “métricas de vanidad” obtienen, sino las que más usuarios fidelizan. Una empresa en 2021 no puede medir su éxito en redes a través de los likes.
Los likes están ahí porque, como dice Seth Godin sobre las métricas de vanidad, “son fáciles, no relevantes” frente a otras métricas más difíciles como el ROI o las conversiones. Y es que, cuanto más fácil y rápido sea que un usuario realice determinada acción, menos valor tiene la acción en concreto y también, el retorno para la empresa que la recibe. En parte, que se dé tanto valor a los likes es pura tradición.
Durante mucho tiempo hemos pensado que el número de likes o seguidores se correspondía con el volumen de éxito de una marca. ¿Pero cuántos casos hemos visto de empresas o profesionales con muchos likes y pocos ceros en la cuenta?
¿Vale todo para conseguir likes?
Que los likes sean una métrica que, además, puede falsearse de forma fácil, tampoco ayuda a que su valor se mantenga relevante a medida que, tanto redes como público, maduran. Las personas se han vuelto mucho más incrédulas, ya no se creen cualquier cosa y por eso, sospechan de todo lo que ven en redes. Poco a poco, van aprendiendo a mirar en profundidad. Empiezan a saber si los seguidores de una cuenta son reales o comprados, o se preguntan si es normal que esta marca tenga tan poco engagement con un número tan alto de seguidores… Por eso, las marcas que recurren a malas prácticas para engordar estos números, se juegan mucho más que el hecho de que su perfil pueda ser baneado por las plataformas. Se juegan su reputación y credibilidad.
Algunas de estas malas prácticas pueden ser contratar “bots” para conseguir likes falsos o directamente, pagar por un servicio de compra de seguidores, likes y otras interacciones. Pero realmente, si nos paramos a pensar: ¿de qué sirve todo eso si luego no somos capaces de convertir esa interacción en ventas reales? Recordemos que ya en 2018, el propio CEO de Instagram (una red social donde los likes eran muy relevantes) confirmó su objetivo de conseguir un entorno menos presurizado gracias a ocultar el conteo total de likes de las publicaciones. Estas pruebas siguen adelante y hace poco se confirmó que se plantean llevarlo a cabo de forma definitiva.
Retener y fidelizar
Entonces, si los likes cada vez tienen menos relevancia, ¿en qué tiene que focalizarse una empresa que quiere tener éxito en redes sociales? Sin duda, el secreto está en fidelizar, tanto a nuestra audiencia en redes como a nuestros clientes. Un cliente fidelizado puede volver a comprar y un seguidor fidelizado puede darle mucho engagement de calidad a nuestras redes sociales, lo que se traduce en credibilidad para las marcas, independientemente del número de seguidores que tengan. Ese es el verdadero objetivo: retener clientes a través de las redes sociales y conseguir un público verdaderamente involucrado en tus perfiles. Una de las claves para lograrlo es crear contenido de calidad, publicaciones que sean relevantes, que eduquen, que entretengan o que informen de forma adecuada a la audiencia y por supuesto, también nos señalan el poder de las conversaciones. Las marcas tienen que bajar de sus posiciones por encima de los clientes, y ponerse a su altura, hacerles preguntas e interactuar con ellos en redes.