Desde Gas Natural Fenosa creen que la eficiencia energética y el gas natural son “aliados clave” para lograr los objetivos de reducción de emisiones en la Unión Europea. Para ello, la cúpula de la compañía española se ha reunido en Barcelona junto a Miguel Arias Cañete, comisario europeo de Política Climática y Energía, para analizar el papel del gas natural en la estrategia europea, y así poder tratar de una forma seria la cuestión del desarrollo sostenible.
“El gas natural puede jugar un papel decisivo en el mix energético de la UE para lograr un sistema más descarbonizado, a través de iniciativas como la cogeneración en industrias y en el sector residencial. Según el informe Un modelo energético sostenible para España en 2050, elaborado por Deloitte, es necesaria una transición inteligente y flexible, que garantice el cumplimiento de los objetivos a largo plazo, dado que las nuevas tecnologías que harán posible la descarbonización tienen todavía un largo camino de maduración”, ha explicado en estas jornadas el máximo dirigente de Gas Natural Fenosa, Salvador Gabarró, a lo más de 350 profesionales que se han dado cita en el simposio.
Según el presidente, es muy importante el rol que el gas natural puede ejercer para reducir las emisiones del transporte terrestre y marítimo, que es otro de los principales focos de contaminación atmosférica. Expertos en la materia como Jaime Revilla, consejero delegado de Iveco España, creen que el gas natural es “la única alternativa económicamente rentable a los combustibles convencionales en el transporte pesado”, además de ser “la solución para el problema medioambiental a corto plazo en las ciudades”.
GNL, la oportunidad de España
En España hay que aprovechar estas oportunidades, ya que nuestro país es el número uno en cuanto a conocimiento y uso de la tecnología del GNL (Gas Natural Licuado), el combustible del futuro. Este gas, preparado para ser transportado de forma líquida, es, actualmente, la mejor alternativa para monetizar reservas en lugares apartados. La exportación del producto y de sus servicios sería un avance tremendo para el PIB y el empleo.
También en Barcelona han explicado sus ventajas, ya que aporta una mayor diversificación energética al reducir la dependencia del petróleo. Tiene mejoras ambientales, porque supone una reducción de las emisiones de dióxido de carbono (CO2) hasta en un 20%, contribuyendo así a paliar el efecto invernadero. Además, presenta ventajas económicas tales como la amortización del cambio a gas natural, que es de menos de un año en un vehículo ligero, de dos años en un vehículo pesado y de cinco años en un ferry de media distancia.