Cuando en los pueblos tocaban las “campanas a rebato” significaba que había que salir a defenderse. Todos los vecinos hacían acto de presencia para proteger a su comunidad. Ahora, en plena época de cuarentena por el COVID-19, lo último que hay que hacer es salir de casa. Pero la defensa sigue siendo lo primero; por ello, el ecosistema de emprendimiento El Hueco, originario de Soria, ha organizado un hackaton rural y virtual con el objetivo de recoger ideas para paliar la crisis del coronavirus en la España Vacía.
“En El Hueco llevamos muchos años hablando de la repoblación de la España Vacía. Cuando nos vimos asaltados por esta crisis tuvimos que saltar como un muelle para buscar algún tipo de solución para cuando todo acabe, algo que frene este problema. La España rural es débil desde el punto de vista industrial y económico, por lo que hemos buscado ideas que intenten paliar, dentro de nuestras posibilidades, la otra crisis que nos aguarda”, especifica Roberto Ortega, director de Comunicación de El Hueco.
Enfocándose en la idea de las campanas a rebato, este hackaton rural, el primero que organizan online en El Hueco, celebrado la pasada semana, recibió más de 30 propuestas, de las que 20 fueron las que formaron parte de la jornada virtual. De todos modos, como apunta Ortega, “no era un concurso, no ha habido un ganador”. Pero sí tres seleccionados para ser incubados gratuitamente por Bridge for Billions.
El mismo Ortega, que destaca la respuesta que ha tenido la iniciativa, ya que solo hubo diez días para presesentarse, indica que “se echa de menos ver a la gente, pero la experiencia ha seguido siendo bueno. Lo llevamos a cabo en la plataforma Zoom y llegamos a reunirnos casi 100 personas (entre público, los representantes de los proyectos, etcétera”.
Uno de los tres proyectos seleccionados ha sido ‘Red Económica Rural, de Miguel Martínez Tomey’. Según la información proporcionada por El Hueco, esta iniciativa consiste en “crear una Red Económica Rural (RER) compuesta de proveedores de bienes y servicios asentados en el medio rural registrados en un directorio con el fin de canalizar las decisiones de compra de empresas y consumidores finales rurales hacia dichos proveedores. Por su parte, estos deberían ofrecer a sus clientes registrados algún tipo de ventaja en precio o prestaciones”.
Por otro lado, ‘Pueblos Residencias de Artistas’, de María Lezón, “es un diseño de talleres móviles, específicos para combatir la despoblación”. Según El Hueco, “nace de la demanda, la necesidad y la eficacia del arte como herramienta de comunicación, transformadora de comunidades y de personas en cualquier ámbito y grupo social. La creatividad fomenta el bienestar y activa la imaginación para afrontar cualquier adversidad y lograr convertir los sueños en realidad”.
Y el último de los proyectos seleccionados por el hackaton rural ha sido ‘Cohousing y coliving’, de Cristina Cuesta, cuyo objetivo es “impulsar una diversidad de proyectos de cohousing rural, senior, intergeneracionales, diversos, con servicios y emprendimiento, dotando de herramientas y hoja de ruta a las personas y organizaciones interesadas en promoverlos, desde una perspectiva participativa para obtener grupos consolidados, capacitados y conscientes de la trascendencia de contar con un proyecto social, económico, organizativo y de gestión, antes de embarcarse en el proyecto arquitectónico ó la licitación/ compra de suelo”.
Para Roberto Ortega, la verdad es “que nadie sabe a ciencia cierta cuáles serán las salidas para esta crisis. Si escuchas a los expertos, la verdad es que nadie se pone demasiado de acuerdo. En principio, creo que la primera tentación del Gobierno será relegar a la España Vacía: ya no estará el tema de repoblación en la agenda política. Pero los que vivimos aquí tenemos que dejar claro que queremos un país mas cohesionado, más vertebrado y, que si hay una oportunidad ciclópea de regenerar España, no se puede abandonar a lo rural en esta reconstrucción. No debemos bajar la guardia”.
Soria, el lugar de origen de El Hueco –puesto en marcha por Cibermundi en los albores de la crisis de 2008– ha perdido la mitad de su población en cincuenta años. Es por eso que el emprendimiento social, por el que más apuestan en este ecosistema, debe contribuir a la repoblación de esta región y luego a la de toda la España Vaciada. O eso asegura Ortega.
"Para convencer al resto del país tenemos la feria Presura, la feria para la repoblación de la España Vacía. Trabajamos con la idea de mantener lo rural como vanguardia, en lo artístico, lo tecnológico, etcétera. Seguimos teniendo orgullo rural y seguimos convencidos de que nuestro trabajo, el de todos, nosotros logrará que la España Vaciada ya no esté tan vacía”.