Europa dispone de un excelente potencial innovador. Esto se ha hecho patente con el aumento en un 174% en la inversión de nuevas startups en 2014, según un informe publicado por la Agenda Digital Europea. Sin embargo, cuando llega el momento de trasladar esos avances al mercado o transformarlos en producto o servicio real, la situación está muy lejos de ser ideal.
Europa quiere y debe volver a la senda del crecimiento y el empleo cualificado y liderar mercados industriales para competir a nivel internacional -objetivos principales del programa Instrumento PYME-. La Comisión Europea es consciente de que el tejido empresarial europeo está formado por un 99% de PYMES que a menudo sufren carencias por falta de acceso a financiación y, por ende, de capacidad de inversión en el ciclo completo de la innovación, incluyendo el acceso determinados servicios profesionales como los relacionados con la protección intelectual e industrial, capacidad para adaptar los productos a nuevos segmentos de mercado, así como poner en marcha servicios y cadenas de producción sostenibles. Por estas razones, empresas potencialmente muy rentables gracias a su capacidad innovadora, se encuentran con dificultades – muchas veces insalvables- a la hora de escalar sus negocios para hacerlos eficientes en costes.
Y aquí es donde entra en juego el Instrumento PYME y sus distintas fases. Para llegar a este punto, la Comisión Europea quiere valorar primero la viabilidad técnica y económica de la innovación propuesta (Fase 1). Este plan, debe ir acompañado de una propuesta rompedora tecnológicamente y/o en su modelo de negocio y ambiciosa en cuanto a su comercialización y expansión. Para el desarrollo de esta Fase 1, la Comisión Europea ofrece 50.000 euros de subvención a fondo perdido sobre un presupuesto de 71.429 euros cuyo resultado debe ser un plan de viabilidad sostenible.
Una vez hecho esto, los proyectos deben estar completamente desarrollados a niveles tecnológicos y testados en términos de mercado (Fase 2). Para optar a esta fase de financiación, es fundamental reflejar los objetivos de proceso entre un desarrollo con un nivel de madurez intermedia hasta un nivel de pre-producción. Para el desarrollo de esta Fase 2, la Comisión Europea ofrece una subvención a fondo perdido del 70% sobre los gastos totales del proyecto con un presupuesto medio 700 k€-3,5M€.
En última instancia, la inversión privada (Fase 3) puede comenzar a involucrarse activamente en negocios innovadores, dotándoles de la capacidad para llevar a cabo su plan y expansión comercial.
Teresa Álamos, Socia Ejecutiva de Soros Gabinete y evaluadora externa del programa, ha analizado las últimas estadísticas arrojadas en la participación de este instrumento en el año 2015, gracias a la iniciativa de la Comisión Europea por aportar transparencia sobre estos datos en su Portal del Participante y La Iniciativa “European Open Data Portal”. Según me comentaba Teresa, la participación en ambas fases del programa ha sido un completo éxito que indica que el instrumento cubre una necesidad real de las pequeñas y medianas empresas innovadoras. Por otro lado, este completo éxito provoca una feroz competitividad que exige a las empresas estar en el top de la innovación para ser financiadas.
Sobre la Fase I, indica Teresa A., cabe destacar que en el año 2015 las temáticas con mayor ratio de éxito han sido Transporte (14%), Agricultura (13%) e Investigación en bio-marcadores y dispositivos de diagnostico médico (13%); y las de menor éxito Biotecnolgía (3,8%), Innovación en Modelos de Negocio (3,9%), TICs (4,4%), eGobierno (4,4%). El porqué de este éxito puede deberse a diferentes factores, como el presupuesto dedicado a la temática en cuestión, o el grado de participación en la misma.
En cuanto a la Fase II, el panorama de éxito cambia, siendo las temáticas de Gobierno (10%), Agua (7,27%) y Transporte (7,17%) las de mayor éxito e ICT (2,13%), Investigación en bio-marcadores y dispositivos de diagnostico médico (2,3%), nanomateriales (3,7%) y eco-innovación (3,8%) las más competitivas.
Para el año 2016 los programas de trabajo han cambiado ligeramente y han aparecido nuevas líneas tan presentes en las PYMES Europeas como la innovación en wearables para el bienestar y envejecimiento activo. La buena noticia es que el presupuesto para este año ha crecido en una media de un 35%, disponiendo de 35,34 M€ para la Fase I y 318,06 € para la Fase II en este 2016. Con estas previsiones y según los análisis de participación del año anterior, parece que los sectores más beneficiados serán Agua, Seguridad y Transporte, y los menos Nano materiales, Eco-innovacion y TICs para ambas fases. Todas las convocatorias se pueden encontrar en el mayor agregador del mundo, Fundera.eu.