España se encuentra en plena transformación hacia la electromovilidad. El boom por la conducción eléctrica parece tener una mayor incidencia en los países nórdicos, tradicionalmente muy influidos por la llamada economía verde. Sin embargo no hay que olvidar que España es el tercer fabricante de automóviles de Europa y poco a poco se está despidiendo de los motores de combustión. Es pronto para vaticinar el futuro del vehículo eléctrico en nuestro país, aunque empresas como carwow ya han sacado algunas conclusiones, como se desprenden en su ‘I Observatorio Movilidad Eléctrica’.
El informe analiza el contexto actual de conducción eléctrica comparando la matriculación de vehículos eléctricos, los puntos de recarga públicos o la evolución de las preferencias de carburante, entre otros aspectos. «España presenta un panorama equilibrado, ya que el número de vehículos eléctricos e híbridos enchufables por punto de recarga aumentó en 8,1 en el mismo periodo pasando de 10,8 vehículos eléctricos por punto de recarga en 2020 a 18,9 en 2021», revela el estudio.
Desde carwow señalan que existe un aumento de interés por parte de la sociedad española por los coches eléctricos, aunque siguen existiendo diferentes problemáticas a la hora de comprar un coche eléctrico o híbrido enchufable. «La principal preocupación de los usuarios con respecto a este punto es la falta de puntos de carga, aduciendo también una clara falta de información al respecto», destacan. España tan sólo instaló 77 puntos de recarga más en 2021, pasando de 8.173 a 8.250.
En lo que respecta al número de puntos de carga por cada 1.000 km, los datos son incluso más desalentadores. España solo vio un aumento de 0,1 puntos de carga por cada 1.000 km en el periodo de 2020 a 2021, muy lejos de Corea del Sur, país que lidera esta clasificación con un aumento de 384 puntos de recarga por 1.000 km. Completan el podio Luxemburgo (248) y Países Bajos (142).
Sin embargo, según desgrana el propio estudio, en España hubo 155.000 vehículos eléctricos en circulación el pasado año 2021, lo que supone un aumento de 67.000 vehículos con respecto al año anterior. A todo esto hay que sumarle que el interés por los modelos diésel ha caído considerablemente en los últimos años. Según carwow, las configuraciones han bajado más de 20 puntos desde 2020, pasando de representar más del 40% del total en 2019 a un 16% en 2022.
Baleares, el punto de referencia
Baleares (23%), Navarra (20%) y Canarias (17%) son las CC. AA que sienten una mayor afinidad con el vehículo eléctrico en nuestro país. Andalucía (11%) y Extremadura (11%) destacan por lo contrario. Pese a estos datos, la gasolina sigue siendo el carburante preferido en todas las CC.AA., destacando especialmente Canarias (48%), Cataluña (46%) y Comunidad Valenciana (46%). El diésel, por su parte, mantiene una pugna con los modelos híbridos por la segunda plaza en cuestión de preferencias.
«Los españoles han visto aumentado su interés en el vehículo eléctrico, pero aún señalan ciertas trabas a la hora de decidirse por la compra de uno», concluye como reflexión final el estudio de carwow. Según una encuesta interna de la empresa, una amplia mayoría de sus usuarios todavía no contempla la compra de un coche eléctrico o híbrido enchufable (62%). La principal preocupación que muestran con respecto a este punto es la falta de puntos de carga (24,5%) –mencionado anteriormente– aduciendo también una clara falta de información (23,5%). Otra de las grandes preocupaciones es que son más caros que los coches de combustión (19,7%) y que su autonomía es escasa (18,5%).