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El sensor que detecta las condiciones de la carretera al conducir

El proyecto de la Universidad Carlos III de Madrid (UC3M) nace para aumentar la seguridad durante la conducción y prevenir accidentes una vez integrado en los vehículos de motor
sensor carretera

Investigadores de la Universidad Carlos III de Madrid (UC3M) han patentado un sensor y un método para detectar las condiciones de la carretera mientras un vehículo está en movimiento. El proyecto, liderado por Marta Ruiz, doctora en Ingeniería Eléctrica, Electrónica y Automática, nace para aumentar la seguridad durante la conducción y prevenir accidentes una vez integrado en los vehículos de motor. «Puede detectar de manera remota si hay agua o si hay hielo sobre la superficie del pavimento», explica.

También nieve y otros obstáculos en la calzada, además de emplear estos datos para calcular la falta de adherencia de la superficie. El sensor funciona mediante técnicas espectroscópicas de reflectancia, es decir, utilizando haces de luz y fotodetectores para analizar el entorno del vehículo. «Se basa en un peine de doble frecuencia óptica, medios ópticos para dirigir el haz de salida del peine, un fotodetector y una óptica receptora», detalla Ruiz.

El fotodetector electrónico, a partir de la señal de luz recibida, analiza el espectro de radiofrecuencia de la señal detectada y la traduce a una imagen visible del estado de la carretera. «El sensor puede ser utilizado por cualquier tipo de vehículo», asegura la responsable. Hasta el momento ya existían otras técnicas y modelos de detección del estado del asfalto, pero la novedad de esta innovación es que permite realizar el reconocimiento en tiempo real.

«Otros sistemas que utilizan más de un emisor con diferentes longitudes de onda no se pueden utilizar para la medición de las condiciones de la carretera con un vehículo en movimiento, ya que el tiempo de integración requerido es demasiado largo», apunta Pablo Acedo, doctor en Ingeniería de las Telecomunicaciones de la UC3M.

Los investigadores de la UC3M no descartan otros posibles usos del sensor. «Tiene futura aplicación en control alimentario y detección de contaminantes», comenta Ruiz. Recientemente al proyecto se le acaba de conceder la patente europea, pero el gran reto es lograr la de Estados Unidos. Tanto Ruiz como Acedo aseguran que «estamos luchando por conseguirla» y seguir profundizando en uno de los grandes proyectos en torno a la seguridad en carretera.