El gasto asociado al desarrollo de las actividades universitarias inyectan 15.991 millones de euros anuales al conjunto de la economía de nuestro país, lo que supone generar el 2,12 por ciento del PIB y el 2,56 % del empleo. En términos de rentabilidad fiscal, el Sistema Universitario Español (SUE) devuelven en impuestos 4,3 euros por cada euro que han invertido las administraciones públicas en su financiación.
Estos son algunos de los impactos directos e inmediatos que quedan reflejados en el estudio La Contribución Socioeconómica del Sistema Universitario Español, realizado por el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie). Este trabajo es fruto del acuerdo alcanzado el año pasado por Crue Universidades Españolas y Conferencia de Consejos Sociales.
Fuerte resiliencia
A largo plazo la contribución de las universidades al desarrollo económico supone el 9,8 % del capital humano y el 27,8 % del capital tecnológico de España, además de que los superiores ingresos laborales que perciben los universitarios (un 58,9 % superior a la media) contribuyen a incrementar la recaudación fiscal por IRPF e IVA en 25.774 millones de euros anuales, obteniéndose con ello una tasa de rentabilidad fiscal media del 14,3 % para la inversión pública que se realiza en educación superior.
“Si seguimos hablando de “devolver” a la sociedad, hay un dato en el que no puedo dejar de insistir”, afirma José Carlos Gómez Villamandos, presidente de Crue y rector de la Universidad de Córdoba, en las primeras páginas de dicho informe, presentado ayer en Madrid en un acto al que asistió el ministro de Ciencia, Innovación y Universidades en funciones, Pedro Duque.
Y añade: “En la última década, la producción científica de la universidad española ha seguido creciendo y ganando prestigio internacional pese a haber sufrido recortes de un 10 % y competido con sistemas universitarios a los que se les aumentaban los presupuestos hasta en un 8 %”.
“La ‘fuerte resiliencia’ ―así lo dice este informe― de la actividad investigadora de las universidades españolas solo puede explicarse por el inmenso esfuerzo y sacrificio de la comunidad universitaria para evitar que nuestro país se descolgase de la investigación y el desarrollo”, añade.
Impacto social
Por su parte, el presidente de la Conferencia de Consejos Sociales de las Universidades Españolas, Antonio Abril Abadín, asegura que “se trata del primer análisis riguroso que se hace en nuestro país sobre el impacto que tienen las actividades universitarias en la economía y la sociedad españolas con un alcance global”.
El estudio también hace referencia a las aportaciones sociales. En este sentido, Abril Abadín destaca “el relevante papel que desempeña la universidad española en la movilidad social ascendente de la población, especialmente entre personas con origen social menos favorable, así como el desarrollo de comportamientos sociales avanzados en términos de altruismo y participación social, igualdad de género, calidad de vida, protección y cuidado del medio ambiente y disfrute de la cultura”.
“Aquí es donde radica el gran mérito de este trabajo: la cuantificación de los impactos económicos directos e indirectos y de sus efectos sociales inducidos, algo que contribuye a poner de manifiesto, una vez más, la enorme trascendencia estratégica que tiene la formación universitaria”.