Hace seis años, Azucena Hernández empezó una carrera “repleta de curvas y cambios de rasante”. También de alegrías. Licenciada en Ciencias de la Información, ha ocupado puestos de responsabilidad en medios de comunicación dedicados a la automoción, la seguridad nacional y la ciberseguridad, así que ha probado coches, tecnologías y circuitos en todo el mundo. “La constante en mi vida profesional ha sido que las personas viajen en coches seguros”. Así que, yendo un paso más lejos, un día se hizo una pregunta: ¿Cómo sabemos si un coche es ciberseguro?
A los 47 años abandonó la comodidad para emprender con todas de la ley. Indagó con ambiciones globales y descubrió que nadie tenía una respuesta a su pregunta, así que pasó a la acción. En una servilleta, diseñó en 2017 lo que acabó convirtiéndose en el Test EUROCYBCAR. Se trata del primer test del mundo que mide y certifica el nivel de ciberseguridad de los vehículos. Para ello, aplica la metodología ESTP (EUROCYBCAR Standard Test Protocol, con patente internacional) y según la normativa europea de ciberseguridad UNECE/R155.
La aprobación de la normativa de ciberseguridad europea UNECE/ R155 ha resultado fundamental
“Procedo de una familia de artesanos. Desde niña he asistido al esfuerzo de mis padres por emprender: problemas diarios, dormir poco, escasas vacaciones…”. Hernández añade que de ellos también aprendió a no ponerse barreras y a esforzarse al máximo. “No tuve dudas a la hora de embarcarme en esta gran cruzada”. Hoy, la compañía cuenta con un CiberLaboratorio de pruebas para vehículos en Vitoria. Una de las claves para entender el buen momento que atraviesa el proyecto pasa, según su fundadora, por ofrecer una mirada desde la perspectiva del usuario y no del fabricante o el ingeniero. Una aparente paradoja que aporta un enfoque innovador al campo de la ciberseguridad.
“En 2013 ya percibí que habría que proteger el vehículo al igual que lo hacíamos con los ordenadores o los dispositivos móviles. Los ciberataques pueden poner en riesgo la vida de sus ocupantes. El reto fue aunar motor y ciberseguridad de manera pionera”, explica Azucena Hernández. A lo largo de estos años, el posicionamiento de la marca se ha visto acompañado de una intensa labor de concienciación en instituciones, asociaciones, empresas de automoción y flotas de vehículos.
Las buenas noticias
Uno de los hitos de EUROCYBCAR tuvo lugar en junio de 2020, tras la aprobación de la citada normativa UNECE/R155. “Fue un momento decisivo. Obliga a los fabricantes a que cuenten con una certificación de ciberseguridad para todos los vehículos -coches, camiones, autobuses, furgonetas y remolques- que se homologuen a partir de julio de 2022 y todos los que estén a la venta a partir de julio de 2024. Tras años de lucha, la ONU y Europa me daban la razón”, detalla Hernández.
Pero las primeras alegrías comerciales llegaron antes. En 2018, cuando pensaba que nadie creía en el proyecto, su camino se cruzó con el de Javier Diéguez, director del Centro Vasco de Ciberseguridad. “Vio que mi sueño era algo muy real y creyó en mí”. Tras él, Estíbaliz Hernáez, viceconsejera de Tecnología, Innovación y Transformación Digital del Gobierno Vasco, se preocupó por saber si su vehículo oficial era ciberseguro. La Ertzaintza también depositó su confianza en mi metodología de evaluación de la ciberseguridad de los vehículos”, añade la emprendedora.
Un buen momento
Con una trayectoria suficiente a sus espaldas como para diseñar una estrategia comercial solida, EUROCYBCAR llega a 2022 con fuerza. “La ciberseguridad empieza a ser un elemento trasversal y necesario para toda la industria de la automoción. Ya no se puede hablar de coches, autobuses, motos o camiones conectados y autónomos o de movilidad sostenible, si no se contempla la ciberseguridad”.
La metodología ESTP permite saber qué vehículos son los más ciberseguros del mercado, “del mismo modo que ahora conocemos si un coche es más o menos seguro en caso de accidente”. Azucena Hernández afirma que su empresa es la única que dispone de un portfolio de productos específicos para evaluar y certificar el nivel de ciberseguridad no sólo de los vehículos. “También damos servicio a sistemas de gestión de flotas, aplicaciones e infraestructuras de movilidad.
En abril de 2022, la motocicleta eléctrica NUUK Cargopro recibió el primer certificado en el mundo de ‘Ciberseguridad en Vehículos’ de AENOR tras superar el Test EUROCYBCAR. “Los modelos que obtienen este certificado demuestran que tienen implementados medios eficaces para minimizar el riesgo de un ciberataque. Con este hito, la empresa se ha convertido en un referente internacional del sector”.
La motocicleta eléctrica NUUK Cargopro recibió el primer certificado en el mundo de ‘Ciberseguridad en Vehículos’ de AENOR tras superar el Test EUROCYBCAR
Los planes de la compañía pasan por continuar con el desarrollo nuevos productos y servicios desde sus instalaciones de Vitoria. Entre los objetivos está seguir emitiendo certificados junto a AENOR y colaborar en las mejoras de la normativa UNECE/R155. “Por ejemplo, queremos que las motos sean incluidas en el listado de vehículos que deben ser ciberseguros por ley. Además, pretendemos mantener la colaboración con centros de investigación. Con las aseguradoras nos hemos propuesto crear una ciberpóliza que cubra a los que viajan a bordo de un vehículo”.
EUROCYBCAR ha recibido un préstamo participativo de ENISA dentro de la línea Emprendedoras Digitales. “Nos ayudará a continuar con el proceso de industrialización de la metodología ESTP. Nuestra idea es reducir los costes de producción de los test de evaluación de ciberseguridad y reducir los tiempos de elaboración de los informes finales. Automatizar procesos permitirá que el Test EUROCYBCAR pase de ser un servicio a ser un producto. Lo haremos accesible a un mayor número de clientes, aumentando la escalabilidad del modelo de negocio y alcanzando de forma más rápida un mayor número de mercados internacionales”, concluye Azucena Hernández.