El COVID-19 no es la primera pandemia a la que ha tenido que enfrentarse Correos. Por ejemplo, cuando se descubrió la viruela en 1796 la compañía llevaba operando casi un siglo. Y así podrían sumarse muchas más. La peste bubónica, la gripe española, el sarampión… Ninguna de ellas lograron acabar con la actividad de una empresa que lleva operando desde hace más de 300 años. Tampoco el nuevo coronavirus que tortura diariamente al mundo, aunque en esta nueva década del siglo XXI es cierto que esto de las epidemias recordaba más a las páginas más tristes de los libros de historia. «El COVID-19 ha cambiado el enfoque de Correos», reconoce Elena Fernández, subdirectora de Relaciones Internacionales, RSC y Sostenibilidad de la empresa.
La vida tras el confinamiento para Correos está siendo intensa. En junio la empresa reactivaba el proyecto Rampa 7, un centro logístico internacional para mejorar la eficiencia en la gestión de mercancías y paquetería en el Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas. Pero como asegura Fernández, ningún plan de negocio es más importante que recuperar la normalidad entre los empleados. «En Correos hay 53.000 empleados todos los días yendo a trabajar o distribuyendo paquetes. Si nuestra principal estrategia no se basa en hacer la vida fácil a nuestros empleados entonces no vamos por buen camino», reflexiona la responsable.
En los meses de marzo y abril, en lo más duro de la pandemia, Correos adquirió material para proteger a sus empleados por un importe aproximado de 20 millones de euros. Los elementos de protección fueron comprados a más de 25 empresas. «Tecnología, personas y colaboración centran más que nunca en esta nueva etapa» las prioridades de la empresa, según explica Elena Fernández.
Correos gestiona una media de 5,5 millones de envíos cada día. «Para seguir siendo líderes debemos seguir apostando por la formación. Esto incluye también la conducción eficiente y segura», considera Fernández, a lo que añade: «Las soluciones individuales suman pero no logran una solución de movilidad integral en las ciudades».
Antes de que comenzase el COVID-19, Correos tenía previsto lanzar su renovación del plan de movilidad. Ahora, a este plan se han sumado otras prioridades. Por ejemplo, «soluciones colaborativas, el impulso del teletrabajo y la flexibilidad horaria», desgrana Elena Fernández. La compañía acaba de modernizar su flota de motocicletas eléctricas para su unidad de paquetería junto a la startup vasca Nuuk Mobility Solutions. «Un reflejo de que la colaboración es ahora fundamental», apunta Fernández.
La población española, según el informe ‘Las empresas con mayor compromiso/responsabilidad social durante la pandemia’ elaborado por MERCO (Monitor Empresarial de Reputación Corporativa) situó en mayo a Correos en el cuarto lugar de empresas con mayor compromiso social durante la pandemia. Respecto al ranking sectorial, la compañía lidera el sector del transporte de mercancías. Para Fernández, estos datos reflejan «el buen camino» de la empresa en cuanto a «los valores que más importan dentro de cualquier compañía».