Este martes, el Consejo de Ministros aprobó el Plan Estatal de investigación Científica, Técnica y de Innovación (PEICTI) 2024-2027. Se trata del instrumento de planificación plurianual de la I+D+i en la Administración General del Estado y su previsión financiera es de casi 18.400 millones de euros. Esta cifra supone un incremento del 32 % de inversión anual prevista respecto al Plan Estatal 2021-2023.
Durante un nuevo #DesayunoDeInnovación organizado por Innovaspain -esta vez con el foco el la colaboración y cohesión entre territorios en materia de I+D+I- Elisa Rivera, directora General de Planificación, Coordinación y Transferencia de Conocimiento del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, exponía, además del hito que supone la aprobación del nuevo PEICTI, otro hecho relevante. “Tras la última reunión del Consejo de Política Científica, Tecnológica y de Innovación (celebrada en Pamplona el 25 de abril) quedó patente que la financiación competitiva anual a la I+D+I se ha incrementado un 73 % en los últimos tres años. Además, estas ayudas han llegado por primera vez a entidades de todos los territorios del país”.
Para Elisa Rivera, esta apuesta supone un “cambio radical” respecto a etapas pasadas. “Salir de las crisis implica ser más resilientes, y solo lo lograremos desde una economía basada en el conocimiento”. La responsable pública recordaba que el PEICTI financiará ciencia que se haga en España tanto desde el sector público como dentro del ámbito privado. Al incluir todas las ayudas estatales destinadas a la I+D+I, el Plan 2024-2027 se realiza junto a todos los Ministerios.
Cocrear
El incremento presupuestario es uno de los pilares de la estrategia pública de ciencia e innovación, pero no el único. Otra variable atiende a la manera en la que el dinero es distribuido. “Queremos que el territorio sea partícipe activo de este impulso. De ahí la relevancia de los organismos de coordinación entre las distintas administraciones. Venimos de una actuación más tradicional, de arriba a abajo, y nos dirigimos hacia la cocreación y la elaboración conjunta de estrategias. Solo así conoceremos las prioridades reales de las regiones. Por ello fueron puestas en marcha las Estrategias de Especialización Inteligente, como respuesta a distintos retos particulares: sequía, despoblación, economía circular… Desde una voluntad descentralizadora, su utilidad es máxima para dirigir bien el dinero de los planes de recuperación. Sin el territorio, la Administración General del Estado no es nada”.
Elisa Rivera sumaba a esta nueva dinámica otro elemento llamado a contribuir a un mayor equilibrio territorial. Los Planes Complementarios son un instrumento de trabajo en red entre las distintas CCAA y el Gobierno de España. La ministra Diana Morant anunciaba hace unos días un nuevo Plan Complementario dedicado a la Transferencia de Conocimiento. Tendrá un carácter transversal y se diseñará en colaboración con la Red de Políticas de I+D+I, en la que participan todas las CCAA.
Aprender del trabajo realizado
“Parte de nuestro trabajo consiste en evaluar aquello que hemos hecho hasta la fecha. En el caso de los Planes Complementarios, el análisis es preliminar (los actuales están vigentes hasta 2025),pero arroja algunas conclusiones de interés”. Rivera mencionaba que la información extraída de esta prospección les ha permitido saber que Madrid y Cataluña utilizan poco las herramientas de colaboración territorial. “Sin embargo, otras regiones robustas y con talento, pero consideradas innovadoras moderadas, sí se benefician notablemente de estos recursos”.
En el propio ministerio no dejan de aprender de algunas medidas activadas en los territorios, como las regiones del conocimiento, en Cataluña. Siguiendo la estela europea, la intención en España pasa por dotar de nuevos aires al binomio ciudad-universidad. “La academia atenderá más directamente las necesidades de su área de influencia”.
El objetivo final no es otro que mejorar la posición de España como país innovador. “Estamos bien situados en investigación, pero en I+D, ocupamos un lugar del ranking alejado del que nos correspondería en función de nuestro PIB. No se nos da bien valorizar el conocimiento que generamos, no solo económicamente, también a escala social”. Elisa Rivera opina que “esta inversión sin precedentes” está llamada a cambiar el panorama.
Impact Hub
El acto de ayer tuvo lugar en Impact Hub Barceló, en el centro de Madrid. El CEO de la compañía en la capital, Antonio González, ponía en valor el papel de la red de espacios Impact Hub como “agujas de acupuntura” que intervienen en los territorios para generar innovación. “Pensamos que el vínculo territorio-innovación es una de las claves para el correcto desarrollo de un país como España”, indicaba González.
En línea con la mirada que trata de aportar el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, en Impact Hub estudiaron el impacto de los ecosistemas de emprendimiento en España. Fueron más lejos de las métricas financieras y consideraron aspectos sociales y medioambientales. “No siempre la gran ciudad desarrolla el mejor tejido de I+D+I”. Antonio González destacaba la importancia de los agentes sociales, “que no siempre reciben el reconocimiento que merecen”, y su capacidad para transformar la realidad de muchos lugares.