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Emilio Gallego: “En España hay dinero para la formación en hostelería, pero no se aprovecha”

El secretario general de Hostelería de España ha compartido en una nueva edición del Horeca Professional Expo (HIP) su preocupación por el momento que vive la formación en hostelería
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El secretario general de Hostelería de España, Emilio Gallego, ha compartido en una nueva edición del Horeca Professional Expo (HIP) su preocupación por el momento que vive la formación en hostelería, dejando claro que el problema trasciende de lo económico. «En España hay dinero para la formación en hostelería, pero no se aprovecha bien», ha manifestado Gallego, que es un firme convencido de que se trata de un sector «por y para las personas».

El año pasado, por estas fechas, el 48,9% de los trabajadores en hostelería contaban una formación hasta la ESO y el 70% no tenía una cualificación específica sectorial, según datos de Infojobs, que alertó con este estudio de la importancia de apostar por una formación dual vinculada a las empresas. Actualmente la tasa de matriculados en FP es inferior a la de los países de la OCDE (29%) y de la UE (25%), al situarse en el 12%, según datos del INE.

El sector hostelero contó en febrero de este año con una media de 1.580.093 trabajadores afiliados a la Seguridad Social, que supone un 7% más que en el mismo mes del año anterior, según los datos de afiliación del Ministerio de Trabajo. Este incremento supone 103.167 trabajadores más que en 2022 y 17.344 más que el último mes de febrero anterior a la pandemia (2020).

Con todos estos datos, desde Hostelería de España tienen claro que el presente y el futuro de la hostelería pasan irremediablemente por la formación profesional, también a la hora de aportar innovación y competitividad. «Las empresas del sector tienen que adaptarse a las necesidades actuales y la FP es la solución para que la hostelería crezca», ha reflexionado Emilio Gallego. Aunque en un país como España, en el que más del 90% de las empresas son pymes, y más aún en hostelería, la formación no es tarea sencilla.

«Se forma a los trabajadores por imitación. Es decir, no hay una formación específica, sino que los propios trabajadores van aprendiendo sobre la marcha. Esto es positivo para aquellos que sean capaces de aprender rápido, pero tenemos que hacer un esfuerzo entre todos los agentes del sector para que quienes aprendan rápido y bien no sean solo un pocos», ha concluido Gallego.