La Rafa Nadal Academy, la escuela de alto rendimiento patrocinada por Movistar, ya ha dado a conocer las tres startups que mejorarán el rendimiento de estos jóvenes tenistas en Manacor. Una de ellas, SpinnTechnologies, se dio cuenta que, aunque el 63% de los españoles utilizaban alguna aplicación relacionada con el deporte, casi ninguna tenía que ver con el tenis. Ahí es cuando la CEO de esta startup, la emprendedora soriana Noelia Sanz, ingeniera aeronáutica y tenista en sus ratos libres, vio una gran oportunidad para monitorizar el rendimiento de un jugador.
Ahora mismo, la solución que tienen en el mercado es SpinnTech, una aplicación que permite al jugador llegar a la pista, conectarse a la aplicación y ponerse a jugar. Así, cuando llegue el final del partido (o en medio del propio entrenamiento) se puede ir a consultar el móvil, que puede estar situado en el banquillo en la propia bolsa de deporte, y descubrir una gran cantidad de parámetros: estadísticas de velocidad de saque; velocidad de golpeo de la bola, de servicios; el número de aces; errores no forzados; velocidad a la que se corre; calorías que se han quemado; kilómetros recorridos; un mapa de la pista donde se dibuja dónde se ha tirado cada una de las bolas, desde donde se esté golpeando; y mucha más información analítica. También hay información táctica, donde se puede hacer un replay y ver toda la jugada en una pista en 3D en la que se puede ver movimientos del tenista, del contrario, comprobar si se está en la zona correcta, etc.
De todos modos, aunque parezca mentira, no es por esto por lo que han seleccionado a SpinnTechnologies para trabajar en la Rafa Nadal Academy, sino por otra aplicación, no desarrollada todavía: SpinnView. “A día de hoy, para poder tener datos con esta app, tenemos que tener una pista que tenga instalado un hardware de cuatro cámaras que, a su vez, tengan un software que las controlen. Así, el objetivo de esta aplicación, aprovechando este software, con las mismas cámaras y con un algoritmo que han creado en la startup, es tener una pista completamente digitalizada”, explica Noelia Sanz. En definitiva, lo que quieren en la academia es una pista inteligente.
“Podremos saber dónde está el jugador y la bola unas 50 veces por segundo, y eso nos permitirá tener muchas más aplicaciones de las que ya estamos dando. Hemos pensado que una posibilidad es integrar cámaras desde otros punto de vista para asociar datos con las cámaras, teniendo una biblioteca con cada uno de los puntos, que podrían ser consultables. Errores, golpeos, aces, servicios…”, asegura.
Y aunque está todavía en proceso de diseño, ya han trabajado en dos pistas del Real Zaragoza Club de Tenis, que les permitieron instalar sus sistemas. Pero para llegar a este nivel de producto, un producto con intención de adentrarse en el mercado internacional, Sanz ha tenido que pasar por algún que otro bache.
De hecho, cree que, en general, crear una startup es difícil. “Puede ser comparable a la carrera de un deportista. A la mayoría de emprendedores nos gustan mucho los deportes, me imagino que porque somos competitivos y, sobre todo, por la capacidad que tenemos de superar retos y levantarnos cuando las cosas no salen bien. No es fácil estar en una empresa donde no todo está consolidado. Y tampoco voy a negar que los conocimientos, la inversión y la suerte son factores importantes. Vuelvo a compararlo con el tenis, por ejemplo, con un torneo: ahí influye el conocimiento, la capacidad, la suerte y lo más importante, que es trabajar, luchar y seguir trabajando y luchando siempre por las metas”.
Acostumbrada a rodearse de sectores en los que siempre suele rondar solo el 2% de mujeres, la CEO de SpinnTechnologies considera, de todos modos, que España está cambiando. Asegura que, actualmente, “hay muchas mujeres emprendedoras, aunque todavía no las suficientes”. Sin embargo, para ella, el problema no es solo de nuestro país. Toda Europa está igual, “incluso Alemania, que tiene un programa especial para convencer a mujeres para que estudien una ingeniería”.
Genético o cultural, este problema no afecta a Noelia Sanz, una emprendedora que solo quiere que startup crezca, se consolide, se diversifique y se internacionalice. O, por qué no, pasarse a otros deportes a corto o medio plazo.