La enfermedad renal crónica es progresiva y silenciosa. Este padecimiento, que afecta a casi el 10 % de la población mundial, se puede prevenir pero no tiene cura. Los síntomas aparecen hasta etapas avanzadas, cuando las soluciones -la diálisis y el trasplante de riñón- ya son muy invasivas y costosas. Muchos países carecen de recursos suficientes para adquirir los equipos necesarios para todas aquellas personas que los necesitan, así como de especialistas.
Pero desde hace un año y medio un equipo de argentinos de la startup Gisens Biotech están ideando una solución para controlar mejor esta enfermedad: RenalPoint. Se trata de un dispositivo hecho con nanosensores de grafeno de bajo costo y un alto potencial de escalabilidad industrial.
Con este invento, José Piccinini, Esteban Piccinini, Omar Azzaroni, Luis Pierpauli, Waldemar Marmisolle y María Florencia Piccinini han sido ganadores de la competencia 100K Latam en la categoría Accelerate, organizada en la capital argentina por el Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA), con el apoyo del Massachusetts Institute of Technology (MIT) Sloan Latin American Office.
El objetivo de este premio (de 20.000 dólares) es apoyar a los emprendimientos en la fase de desarrollo o en las primeras ventas. Las otras startups premiadas y anunciadas el pasado miércoles fueron la peruana Le Qara, en la categoría Launch, gracias a su biomaterial símil de cuero, y la chilena Photio, en la categoría Pitch, con un proyecto de nanopartículas que degrada los gases contaminantes de la atmósfera. En total se repartieron más de 100.000 dólares en premios
Fácil y rápido
El dispositivo funciona así. Se deposita una gota de sangre sobre la superficie de un sensor del tamaño de una moneda. Este se inserta en un pequeño módulo electrónico, como si fuera una tarjeta de memoria. Este módulo decodifica las señales que genera el nanochip y las envía de forma inalámbrica al móvil del paciente. De esa forma, se obtienen los resultados de la medición en “tiempo real”, explica Piccinini, doctora en finanzas y una de las fundadoras de Gisens Biotech.
El dispositivo está hecho para que los pacientes renales puedan utilizarlo “desde la comodidad de su hogar”, apunta Piccinini. Una sola gota de sangre permite tener en tiempo real los tres principales indicadores de la función renal: urea, creatinina y potasio. Por medio de una app, el paciente puede saber los valores de los indicadores, así como su evolución en el tiempo, que puede compartir con su médico tratante “a través de una solución basada en la nube, con solo presionar un botón”, añade.
El aparato se encuentra actualmente en fase de prototipo funcional, una vez hechas las pruebas de validación y de control clínico estará listo para su comercialización. Los pacientes podrán adquirirlo una única vez por 60 dólares (54 euros), mientras que los biosensores tendrán un precio aproximado de 16 dólares (14,5 euros), que podrán ser utilizados más de una vez.
Al tratarse de un dispositivo médico, antes de poder ser lanzado al mercado, RenalPoint debe contar con la aprobación de los correspondientes organismos reguladores (ANMAT en Argentina y FDA, en Estados Unidos). La empresa ya ha firmado un acuerdo con el Hospital de Clínicas José de San Martín para llevar adelante las pruebas de validación clínica que le permitirá acceder a la aprobación de dichos organismos. “En un futuro nos gustaría realizar acuerdos con empresas y ONG para comercializar el dispositivo en diferentes partes del mundo y poder llegar a todos los pacientes renales que lo necesiten”, afirma Piccinini.