Nadie —que no esté conectado a la red— está a salvo de los ataques informáticos. Ni las personalidades o compañías que, en principio, están más protegidas. Tan solo este verano, estafadores de bitcoins accedieron a las cuentas de Twitter de personas como Jeff Bezos, CEO de Amazon, o del multimillonario magnate, Bill Gates. La compañía aceptó que había una brecha en su sistema de seguridad. En España, el ministro de Justicia, Juan Carlos Campos, entre otros, fue víctima de un ataque a través de su móvil.
[Le puede interesar: EPIs digitales para ciberproteger la sanidad]
Pero estos no son casos aislados. Según el informe “El estado de la seguridad en la nube 2020”, de Sophos Iberia, cerca de tres cuartas partes de las organizaciones que alojan datos en la nube pública han experimentado un incidente de seguridad en el último año. Y el 96 % de estas están preocupadas por su nivel actual de seguridad en la nube.
“Tenemos que hacer un uso seguro de la tecnología, sino este entorno digital al mismo tiempo que es beneficioso es altamente vulnerable”, ha asegurado Ana Martín Martín de la Escalera, fiscal de la Audiencia Nacional. Ella y Rodrigo Hornos, Global Information & Data Security Discipline Manager en BBVA España, han sido los participantes de la mesa redonda “Claves público-privadas para la lucha contra el cibercrimen” organizada este jueves por Deusto Business School e Icade Business School, en colaboración con HPE-Hewlett Packard Enterprise.
[Le puede interesar: ¿Qué es el ‘phishing’ y cómo evitarlo?]
La fiscal ha advertido que el sector privado es cada vez más víctima de ciberataques. Los hay que son sabotajes informáticos, que solo buscan causar un daño, como puede ser borrar cierta información importante. Pero también hay ciberfraudes “destinados a despojar a las empresas de su patrimonio económico”, ha señalado Martín, con técnicas como la suplantación de identidad.
Estos ataques cada vez son más sofisticados. Los atacantes “hacen un estudio claro de la conducta de la empresa, quiénes son sus clientes”, ha explicado. En ocasiones introducen troyanos (un virus que se disfraza de un software legítimo) en los sistemas informáticos hasta tal punto que logran suplantar la identidad del jefe y ordenar transferencias. “Por eso hay que tener cuidado con qué subimos a la red”, ha advertido. Y esto “sucede día a día”, ha asegurado.
[Le puede interesar: Cómo proteger la seguridad en el teletrabajo]
Por ello, “tenemos que estar más preparados, estar por delante de la tecnología que usan los atacantes”, ha agregado Hornos. En su opinión, muchos ataques se producen por la falta de cautela de los usuarios.
“La sociedad requiere prevención y preparación pero también requiere la aplicación de la justicia”, ha afirmado. De acuerdo con Hornos, estas estafas están diseñadas “para engañar al humano, no a la máquina”. Y no conocen fronteras: sus víctimas están diseminadas por todo el mundo.