Europa apoya una alternativa española "real" a los combustibles tradicionales

La Comisión Europea quiere que el proyecto liderado por Enagás sea una alternativa real en el transporte marítimo y ferroviario
LNGHive2

La Comisión Europea ha elegido, a través de la convocatoria ‘Conectar Europa’ al proyecto de gas natural licuado (GNL) liderado por Enagás –‘LNGHIVE2: Infrastructure and Logistics Solutions’–, con el objetivo de convertir a este combustible en "una alternativa real" en el transporte marítimo y ferroviario. ferroviario. En total, serán 14 millones de euros de inversión, de los que cerca de tres millones corresponderán a fondos europeos. Asimismo, tendrá como plazo de ejecución hasta el año 2022.

Además de ser liderado por Enagás –que ya es experta en iniciativas como CORE LNGas hive–, cuenta con la participación de otros organismos de nuestro país, haciendo a este proyecto más español: Puertos del Estado, Autoridad Portuaria de Huelva, Renfe Mercancías, Adif… Es, básicamente una estrategia institucional de despliegue de puntos de suministros promovida por el Ministerio de Fomento. De hecho, se desarrollará en las plantas de regasificación de Huelva y Sagunto para que puedan ofrecer servicios de abastecimiento de GNL como combustible. Por otro lado, también está prevista la introducción del GNL en el ‘Corredor ferroviario verde’ ,entre el Puerto de Huelva y la terminal ferroviaria de Majarabique, de Adif, en Sevilla. En concreto, el proyecto incluye la construcción de una estación de suministro de GNL en dicha terminal y la conversión de una locomotora de tracción diésel a GNL.

Según la Comisión Europea, “se ha valorado positivamente la calidad y la madurez técnico-financiera de este proyecto, además de su importancia para el Corredor Mediterráneo, para el crecimiento económico y para las prioridades de la Red de Transporte Europea (TEN-T) relativas al uso de GNL en el transporte multimodal y la descarbonización”. Además, “el uso del GNL en el transporte contribuye –explican desde Enagás– a la mejora de la calidad del aire, pues reduce las emisiones de NOx en torno a un 85-90%, las emisiones de CO2 en torno a un 25% y las de SOx y partículas prácticamente en un 100% con respecto a los combustibles tradicionales".

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