El cielo español se encontraba, hasta hace poco, gestionado por dos grandes centros de control: Madrid y Barcelona, que vigilaban su territorio de manera independiente. En total, cada uno contaba con datos para seis infraestructuras –sin contar la de las Islas Canarias–, que debían estar continuamente pendientes del tráfico aéreo español. Esta fragmentación, a priori organizada, presentaba varios problemas, como que las posibles contingencias “no podían ser solucionadas de manera satisfactoria” o que la división provocaban diferencias entre responsabilidades.
Pero parece que estos contratiempos han encontrado solución. La gestora del cielo español, Enaire, ha contratado a Indra para reforzar el sistema SACTA –el encargado de la gestión de todo el tráfico aéreo español–, a través de una remodelación que aunará los dos centros de datos, el madrileño y el barcelonés. De este modo, han introducido en la red de tráfico aéreo el concepto de centro virtual que la UE promueve para construir un Cielo Único Europeo más eficiente y seguro a través del programa SESAR, “una de las iniciativas de I+D+i más ambiciosas del mundo en este ámbito”, afirman. Ahora, todos los datos se han centralizado en dos grandes centros de datos gemelos, ubicados tanto en Madrid como en Barcelona.
El objetivo es simple: conseguir que los sistemas de tráfico aéreo, como infraestructura crítica que son, ofrezcan una disponibilidad lo más cercana posible al 100%, desacoplando por completo el procesamiento de datos de las salas de control físicas. Asimismo, la nueva arquitectura del sistema SACTA ofrecerá otras muchas ventajas además de reforzar la resiliencia. “Permitir que todos los centros compartan la misma información para lograr una gestión completamente fluida; hacer posible la introducción de mejoras y funcionalidades avanzadas de forma sencilla; reducir costes en hardware, mantenimiento y consumo energético; aumentar la agilidad en la instalación de equipos; y reducir el impacto medioambiental”, indican en el documento proporcionado por Enaire.
Cada uno servirá como respaldo del otro: “en caso de que falle o se necesite realizar cambios en un centro de datos –explican desde Indra–, el otro garantizará la continuidad de servicio y viceversa”. Los seis grandes centros de control antes citados que gestionan el tráfico en toda España serán los receptores de los datos de las dos renovadas plataformas virtuales. Además, la compañía se encuentra ahora ultimando los detalles para que las torres de los cuatro aeropuertos con más tráfico del país también puedan recibir los datos y operar directamente de uno de estos dos centros principales.