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Digitalizar el mundo rural para los jóvenes agricultores

Endesa y la organización agraria Asaja lanzan una iniciativa llamada Oficina Móvil de Digitalización Rural, así como 40 cursos de formación

La España rural tiene cada vez menos agricultores, no hay relevo generacional. Y los jóvenes, por mucho que Europa trabaje para que se integren en el sector, no están interesados en el campo. Desde España, también se han llevado a cabo muchos proyectos para atraerlos al campo. Ahora, una empresa privada como Endesa y la organización agraria Asaja han llegado a un acuerdo para lanzar la Oficina Móvil de Digitalización, además de 40 cursos de formación. 

Este proyecto consiste en un vehículo en el que formadores de la organización recorrerán más de 3.000 kilómetros -29 ciudades de la España Vacía, siete comunidades autónomas- siguiendo las zonas donde Endesa tiene proyectos de energía renovable -con lo que también se darán a conocer las características de los proyectos en los pueblos que visiten-. La idea: que agricultores y ganaderos locales tengan un certificado electrónico de firma digital para tener más oportunidades de poder acceder a ayudas y subvenciones al campo. 

Desde Endesa adelantan que esta es solo la primera etapa del proyecto. La Oficina Móvil de Digitalización viajará por este orden: Llucmayor, Sa Pobla, Muro y Alcudia Mallorca, Carmona y La Rinconada (Sevilla), Mérida, Almendralejo, Fregenal de la Sierra y Bodonal de la Sierra (Badajoz), Graja de Iniesta y Minglanilla (Cuenca), Utrillas, Andorra, Calanda, Alcorisa y Albalate del Arzobispo (Teruel), Villar de los Navarros, Herrera de los Navarros y Azuara (Zaragoza), Matalebreras, Trévago, Fuentestrún y Castilruiz (Soria), Quintana del Castillo (León), Mula y Jumilla (Murcia),  Almargen y Teba (Málaga).

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A quién va dirigido

En la reunión para la firma del acuerdo de colaboración, Pedro Barato, presidente de Asaja, ha considerado que la generación de valor compartido a través de este programa de formación para jóvenes agricultores y ganaderos impulsará el emprendimiento. «Es un proyecto ambicioso que integra todas las ramas de la producción agraria, y Asaja impartirá estos cursos buscando mejorar las condiciones de acceso de los jóvenes al ejercicio de su actividad, su capacitación y su formación profesional”, ha declarado. 

Cabe destacar que está dirigido, sobre todo, a jovenes, pero también a desempleados y personas vinculadas al sector agrario. Además de la Oficina Móvil de Digitalización Rural habrá 40 cursos de formación, divididos en seis categorías. A saber: agricultura, ganadería, viverismo, apicultura, insecticultura y economía circular.

Por otro lado, habrá otro segundo bloque formativo. En esta ocasión está dirigido, más allá de las disciplinas puramente agrícolas, a otras materias -aunque también están relacionadas con el sector-. Son: innovación, digitalización y manejo de maquinaria agrícola; gestión empresarial, ayudas PAC y TICs y técnicas de manejo y poda de cultivos emergentes -pistacho, almendro, aguacate y olivar-.

El papel de Endesa

La Oficina Móvil de Digitalización Rural y los cursos de formación, además de para jóvenes agricultores, están enmarcados dentro de la Creación de Valor Compartido (CSV) de Endesa. Es una iniciativa que tiene la compañía en territorios donde tienen proyectos renovables que están en relación con los pueblos donde se instalan. “Buscamos siempre su mejor integración territorial y el máximo valor socioeconómico para las comunidades locales en su entorno”.

Y continúan: “Bajo este enfoque se plantea la hibridación de la producción de energía con el sector primario, incorporando actividades de agricultura, apicultura, ganadería en las instalaciones renovables con el objetivo de compartir y no competir por el uso del suelo, generando así más oportunidades de desarrollo socioeconómico en la zona”.

De hecho, José Bogas, consejero delegado de Endesa, ha incidido en esa idea en el evento: “En Endesa estamos apegados al territorio, tenemos vocación de permanencia y de creación de valor compartido. Queremos ser líderes de la transición energética y queremos hacerlo de acuerdo con las comunidades, escuchando sus necesidades. Ese es el sentido de este convenio: contribuir a formar a los jóvenes del sector agrario y capacitarles para que puedan ser partícipes de la prosperidad que el despliegue renovable debe traer a sus comarcas”.

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