La central térmica de As Pontes (A Coruña), la central más contaminante de España, comenzará su proceso de cierre tras fracasar en su intento de buscar alternativas de funcionamiento de la planta mediante el empleo de biomasa. Por ello, al igual que en Carboneras (Almería), Endesa ha presentado la solicitud formal de cierre de sus centrales, si bien se ha reservado el derecho de desistimiento de esta petición si las pruebas resultan satisfactorias en los próximos meses.
“La profunda modificación de las condiciones de mercado (se ha registrado un incremento sustancial en el precio de los derechos de CO2 y una caída significativa del precio del gas) ha llevado a que estas centrales hayan sufrido una importante falta de competitividad en la cobertura de la demanda de mercado y a que, por consiguiente, se haya acentuado su exclusión de este”, explican desde Endesa.
Es por ello que, aunque han buscado soluciones para no cerrarla –siempre con iniciativas más sostenibles– han considerado que ya es hora de cerrar. “Hemos buscado alternativas de funcionamiento con biomasa, que, sin embargo, no han resultado satisfactorias, tanto desde un punto de vista técnico y medioambiental, como económico, lo que las hace inviables”, indican.
Por otro lado, tanto en As Pontes como en Carboneras, Endesa ha querido dejar claro que la decisión “es plenamente coherente con el objetivo de conseguir un sistema energético totalmente descarbonizado en el año 2050”, un compromiso que han reiterado recientemente en la COP25. Asimismo, cabe decir que, hasta la autorización de cierre, las plantas irán dando salida progresivamente al carbón que tienen almacenado.
En As Pontes y en Carboneras habrá recolocación de empleados –74 en el caso de la central gallega y 113 en la almeriense–. En concreto, “se abrirán procesos de recolocación y ya se han iniciado medidas formativas para mejorar la capacitación técnica de los empleados, que también se tendrán en cuenta para las labores de desmantelamiento de las centrales y futura operación y mantenimiento de los nuevos parques renovables”.
Todo ello, a través de Futur-e, la iniciativa de Endesa que pretende “encontrar soluciones y proyectos más allá de los límites del sector energético, que se basen en criterios de sostenibilidad social, medioambiental y económica y que sirvan para crear valor compartido con la comunidad y el entorno de estos espacios industriales”. Este proyecto, que viene de Italia –promovido por Enel– es “un modelo de economía circular, una oportunidad de desarrollo para áreas que necesiten una reindustrialización”, explican.