Endesa ha lanzado un proyecto que ya llevaba tres años desarrollándose en Málaga. Básicamente, lo que hace MONICA (Monitorización y Control Avanzado de la Red de Media y Baja Tensión), es controlar –en tiempo real– la red de distribución eléctrica para conocer qué está pasando en cada momento, y así, mejorar la calidad del servicio. Esta iniciativa supone, para la compañía, “un nuevo paso en la digitalización del suministro eléctrico” dado también “el nivel de las colaboraciones”: Ormazábal, Ayesa, Ingelectus y la Universidad de Sevilla.
Presentado el pasado lunes en Sevilla, este proyecto es uno de los primeros estimadores de estado de la red de media y baja tensión “a nivel internacional”; esto es, un sistema que se ha probado en la red eléctrica con más de 15.000 clientes y que ha gestionado diez millones de datos al día mediante tecnología Big Data para ofrecer información relevante de los indicadores que determinan la calidad del suministro eléctrico en baja tensión.
En total, MONICA ha desplegado una red de 750 sensores en 56 centros de transformación en Málaga –concretamente, en la zona más “smart city”–. Estos han sido diseñados para, según Endesa Distribución, “medir la potencia, la energía, la intensidad y la tensión de la red cada cinco minutos. Así, esta información, unida a datos topológicos y a los proporcionados por los contadores de los clientes, aportan al estimador de estado la información necesaria para conocer la situación real de la red incluso en las zonas en las que no se dispone de sensores y permiten realizar un diagnóstico de los distintos problemas existentes para mejorar el mantenimiento y la operación del sistema”. Al final, la información recabada permite a los operarios evitar averías, conectar nuevos suministros en los puntos óptimos de la red y planificar las inversiones en los lugares en los que son más necesarias.
“Hasta hace poco tiempo –aseguran desde Endesa– no se consideraba factible implantar en las redes de media y baja tensión un sistema de monitorización y control avanzado en tiempo real. Pero el desarrollo de las smart grids, las tecnologías de la comunicación y el despliegue de los contadores inteligentes, los sensores y los telemandos permiten avanzar en el diseño de las redes digitales del futuro”. El estimador ha realizado 300.000 cálculos del estado de la red con una tasa de éxito del 93,5%, y está enviando una media de 300 notificaciones al mes a los operarios que trabajan en campo con datos relevantes sobre el estado de la red de distribución.