Endesa y Gas Natural Fenosa se han convertido en las dos primeras compañías en negociar y aceptar la compra venta de energía utilizando la tecnología del momento –y, según los expertos, del futuro–: el blockchain, también conocida como cadena de bloques. Esta transacción (5,95 Gwh de gas natural) ha sido posible gracias a un proyecto europeo llamado Enerchain, una iniciativa que cuenta con 39 energéticas de nuestro continente y que realiza sus operaciones mediante una infraestructura descentralizada basada, cómo en blockchain.
Pero, ¿qué es exactamente el blockchain? Por mucho que se explique parece que la idea principal no termina de “cuajar”: básicamente, esta tecnología representa el fin de los intermediarios en transacciones de diversa índole (económicas, energéticas, etcétera). Quizá por eso es tan difícil de entender, aunque, en el fondo, no sea complicado; el caso es que la eliminación de los intermediarios permite que todo el proceso se descentralice, haciéndose los usuarios los máximos responsables y gestores de las operaciones. De esta manera, la cadena de bloques se convierte en una infraestructura enorme que se encuentra enlazada con todos los participantes.
Así, en este proyecto se aprovecha, según Javier Alonso, director de Trading de Endesa, “tecnología de vanguardia para crear una plataforma de negociación que podrá permitir reducir costes de aprovisionamiento de energía, creando valor para los consumidores, en línea con la filosofía Open Innovation del Grupo Enel”. Y es que el proyecto comenzó en mayo de 2017, siendo la primera plataforma de negociación de productos de energía con entrega física con ejecución descentralizada. La plataforma permite realizar transacciones de gas y electricidad para cualquier zona europea y para cualquier período de entrega, desde el muy corto plazo hasta operaciones con carga base anual.
“Con esta operación Gas Natural Fenosa demuestra su compromiso con la innovación”, han señalado, por otro lado, David Guerra, director de Trading, y Susana Calvo, subdirectora de Negocios Emergentes de la multinacional energética. Asimismo, apuntan que “blockchain es una tecnología, que si bien tiene que superar algunos retos relevantes, tiene el potencial de transformar muchos ámbitos de la actividad de las empresas energéticas de las cuales los mayores beneficiados serán nuestros clientes, tanto en precio como en servicio”.