El Instituto de Crédito Oficial (ICO) ha concedido el primer crédito verde de su historia. Este tipo de financiación consiste básicamente en una inversión dirigida al sector energético, para que sus compañías puedan producir energía de una manera sostenible fomentando las fuentes renovables. Y la primera empresa en llevárselo ha sido Endesa; en total: 300 millones de euros y un plazo de 12 años para implantarlo.
Primero, hay que destacar que, para que un crédito sea considerado como “verde”, debe cumplir varios requisitos – establecidos por la Loan Market Association (LMA) en 2018, con influencia en toda EMEA–: “asegurar el uso de los fondos; someterse a un riguroso proceso de evaluación y selección de proyectos; control en la gestión de los fondos, y realizar un seguimiento hasta la finalización y puesta en marcha”, reza su sindicato.
Según Endesa, este préstamo está vinculada “a la construcción y puesta en marcha en 2019 de parques eólicos y plantas solares fotovoltaicas con una potencia conjunta de 789 MW, ubicados en Aragón, Castilla la Mancha, Extremadura, Galicia, Murcia, Castilla y León”. Todo ello contribuirá a la creación de “1.700 puestos de trabajo durante la fase de implementación. En conjunto, se invertirá hasta 2021 más de 1.800 millones de euros en energías renovables, con el objetivo de desarrollar alrededor de 2.000 nuevos megavatios”.
Hay que apuntar que en diciembre del año anterior, como ya informó Innovaspain, el Banco Europeo de Inversiones, más conocido como BEI, financió con 335 millones de euros a Endesa, todos ellos destinados a la construcción de 15 parques eólicos, con una capacidad de 446 MW, y tres plantas solares fotovoltaicas, con una potencia de 339 MW. “Destacamos el esfuerzo inversor que la compañía está realizando, y va a continuar haciendo, en energías renovables, un compromiso asumido por Endesa para impulsar un periodo de transición energética que permita avanzar hacia un sistema energético totalmente descarbonizado en 2050”, adelantó el CEO de la energética, José Bogas, en aquel momento.
“Con este objetivo, alineado con el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima enviado por el Gobierno de España a la Unión Europea y que establece que el 42% de la energía consumida en España en 2030 debe proceder de fuentes renovables, lideramos la transformación del modelo energético del país hacia un modelo sostenible basado en la electrificación de la demanda y en la generación energética a partir de fuentes renovables y no contaminantes. Asimismo, las inversiones atienden los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas”, declaran desde Endesa.