Endesa ha iniciado el estudio de una nueva tecnología que podrá monitorizar y diagnosticar, en tiempo real, las redes de distribución eléctrica de media y baja tensión. El proyecto MONICA (Monitorización y Control Avanzado) intentará controlar estos dos tipos de redes, algo que, hasta ahora, solo había sido posible con las llamadas redes de transporte, es decir, las de alta tensión.
En principio, la idea es crear un sistema que capte con precisión la situación en la que se encuentran las redes (lo que los expertos llaman “Estimador de Estado”). Sobre este sistema se irá incluyendo todo tipo de información real e inmediata que permita dilucidar qué calidad tienen tiene la red y cómo es la seguridad del suministro eléctrico. Este proyecto, unido a los contadores inteligentes que lanzó Endesa hace un año (más de 7 millones de instalaciones, según los datos proporcionados por la compañía), podrá realizar un diagnóstico en unas redes que antes no podían controlarse. Según corresponda, podrán evitarse problemas, anticiparse, cambiar la distribución, etcétera.
Según la compañía, hasta hace poco “no era factible, ni técnica ni económicamente, desarrollar MONICA”. Pero ahora, con la mejora de sensores y de supervisión, estas redes podrán, por lo menos, igualarse a los controles de las de alta tensión, además de ofrecer, siempre según la compañía, “un modelo energético más eficiente y sostenible”. Aunque todavía está en proceso de desarrollo, el proyecto se llevará a cabo en el área de Smart City Málaga, un centro de experimentación propiedad de Grupo Enel (al que pertenece Endesa).
Con un presupuesto inicial de tres millones euros, de los que casi la mitad están financiados por el CDTI a través del programa FEDER-INNTERCONNECTA, esta red inteligente está siendo investigada por un consorcio liderado por Endesa, donde se encuentran instituciones como Ingelectus Innovative Electrical Solutions o el Departamento de Ingeniería Eléctrica de la Universidad de Sevilla, entre otras.