Endesa y el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITERD) han firmado un acuerdo de colaboración con el que pretenden proteger la dehesa española. Concretamente, la alianza se encargará de crear un inventario nacional sobre los daños sufridos por la enfermedad de la “seca”, que afecta a encinas y alcornoques.
La enfermedad de la seca está ligada al patógeno (Phytophthora cinnamomi) un hongo de suelo que infecta las raíces de los árboles impidiendo la absorción del agua y de sales minerales del suelo. La dehesa, como indican en el CICYTEX (Centro de Investigaciones Científicas y Tecnológicas de Extremadura), es “el sistema agrosilvopastoral más característico de Europa con una extensión de 4,5 millones de hectáreas en la Península Ibérica […] El principal aprovechamiento de la dehesa es el ganadero, aunque a este sistema también están ligadas otras producciones, como el corcho, carbón vegetal, caza, pastos, y frutos como la bellota. Su importancia radica también en su biodiversidad y en la singularidad de las especies que alberga”.
Tras este contexto, cabe indicar que el objetivo principal de esta unión es "realizar, primero, un inventario nacional, para luego buscar soluciones efectivas para paliar esta enfermedad que afecta, fundamentalmente, al centro-sur de la península ibérica".
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Para ello, se creará de una comisión de seguimiento formada por miembros del MITERD y de Endesa. Su misión será supervisar las actuaciones previstas en el convenio y analizar los resultados. Además, se realizará un seguimiento de los estudios o investigaciones que se puedan desarrollar como resultado del Proyecto de Inventario, tanto por el MITERD como por centros de investigación o Universidades.
Así, se grabarán datos, se referenciarán fotografías y se procesará la información georreferenciada de los focos en una plataforma llamada Sistema de Información Geográfica –siguiendo las directrices de la Dirección General de Biodiversidad, Bosques y Desertificación, para que sean compatibles con los sistemas de información del Banco de Datos de la Naturaleza, apuntan–.
Cabe destacar que para crear este inventario nacional de la dehesa se creará una serie de cuatro fases. De este modo, se localizarán “los focos de la enfermedad de la seca, accesos, caracterización, delimitación de las zonas afectadas, toma de muestra, etcétera”. El estudio se realizará seleccionando los focos más representativos y según el número de hectáreas pobladas con encina y alcornoque, con un límite máximo de 50 focos por provincia.
En último lugar, tanto Endesa como el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico crearán una web donde se incluirá cartográficamente la localización y caracterización de los focos en la dehesa, con su situación de afección a la fecha de la revisión.