Endesa ha presentado al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) -financiado con los fondos Next Generation- unos proyectos por importe de 412 millones de euros destinados a la digitalización de las redes eléctricas. Llevados a cabo para una filial de la compañía llamada e-distribución, van desde gemelos digitales a modelados 3D de la red, pasando por la sensorización de centros de distribución o automatización, entre otros.
Las redes eléctricas pasarán a un modelo bidireccional, con muchos más centros de generación y más distribuidos, lo que supone retos «muy importantes» en la planificación del desarrollo de las redes y en la gestión de la energía.
“En este nuevo escenario -aseguran desde la compañía- cada vez más plantas renovables van a conectarse al sistema a través de la red de distribución, muchas de ellas formadas por instalaciones de autoconsumo, y van a cambiar los patrones de consumo”. Todo ello, debido a la electrificación de la economía; esto es, la sustitución de los combustibles fósiles por electricidad.
Lo que denominan como un “imparable proceso de electrificación de la economía» exige el desarrollo de la red de distribución aumentando su capacidad, por lo que, aseguran, es indispensable avanzar en su digitalización.
Principales proyectos
Así, la idea es llevar a cabo nuevas tecnologías para las redes eléctricas denominadas smart grids, o redes inteligentes. En todas ellas se incluirán dispositivos de modelado 3D, realidad virtual y aumentada de la infraestructura de la red a través del mapeo aéreo y terrestre.
Pero además, trabajarán en la creación de un gemelo digital, “una réplica exacta de las redes eléctricas introducida en el ordenador con la que poder realizar simulaciones en todas las condiciones posibles, controlar en tiempo real el funcionamiento de los distintos componentes, realizar un mantenimiento preventivo e interactuar con el personal de campo de forma más eficiente”.
También cuentan con proyectos para la digitalización y sensorización de las subestaciones, donde se sustituirá los aparatos eléctricos y el resto de los elementos y sistemas de protección con tecnologías más avanzadas.
Se digitalizará la red de baja tensión, mediante la incorporación de modernos cuadros de control, la instalación de sensores y el telecontrol de la red. Y se hará la automatización y telecontrol de la red a través de la instalación de telemandos en la red de media tensión para limitar el tiempo de interrupción de suministro y el número de clientes afectados por posibles incidencias en la red.
Cabe recordar, por último, que la compañía ya ejecutó en 2021 inversiones en proyectos de digitalización elegibles para ser cofinanciados por la UE por valor de 62 millones de euros, una partida que ascenderá a 116 millones de euros en 2022 y a 234 millones en 2023: en total, 412 millones de euros financiados al 50% por los fondos Next Generation.