Endesa y Calidad Pascual han puesto en marcha un proyecto piloto de movilidad eléctrica para la flota comercial de la compañía de alimentación. El objetivo: electrificar el total de la flota de Calidad Pascual en nuestro país durante cuatro semanas (a partir del 16 de octubre). El lugar elegido para realizar proyecto piloto ha sido Mallorca, donde Endesa tiene desplegado ecaR (Endesa club de auto-Recarga), una red de seis puntos de carga rápida situados estratégicamente a lo largo de la isla para que se pueda utilizar un coche 100% eléctrico sin miedo a quedarse sin batería.
José Carlos Espeso, coordinador de Movilidad Sostenible de Calidad Pascual, ha declarado en el II Congreso de Movilidad y Turismo Sostenible, celebrado en Málaga, que, con este piloto, “se quiere testear si la movilidad eléctrica a día de hoy es una opción real que garantice la movilidad comercial a las compañías, y en especial, a Calidad Pascual que recorre más de 15 millones de kilómetros anuales en la visita de 150.000 puntos de venta. Queremos hacer un demostrativo que sirva como punto de inflexión en nuestro país a la hora de la toma de decisiones por parte de las empresas”.
Por otro lado, Elena Bernárdez, responsable de Movilidad Eléctrica de Endesa, ha manifestado que están “realmente orgullosos de poder desarrollar este piloto con Calidad Pascual, empresa con la que compartimos los valores de la movilidad sostenible y la mejora del medio ambiente. Endesa también está transformando su flota comercial hacia una flota eléctrica, y, precisamente en Mallorca, cerca del 90% de los empleados comerciales ya son usuarios de vehículos eléctricos puros, demostrando que la movilidad eléctrica, con una infraestructura de apoyo adecuada y dimensionada es posible”.
El proyecto cuenta además con el apoyo de AEDIVE (Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso del Vehículo Eléctrico) y en palabras de Arturo Pérez de Lucía, director general de la asociación, “la apuesta de Pascual por la movilidad eléctrica es un ejemplo más y muy notable del interés que cada vez más empresas muestran por reducir sus emisiones contaminantes en sus flotas y encuentran en el vehículo eléctrico una solución ideal de eficiencia y ahorro, al tiempo que un mensaje coherente de responsabilidad social corporativa de cara a sus clientes y a la sociedad en general”.