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Andrea Monleón (Motorola): «El negocio del móvil se está dispersando: hay que innovar»

Entrevistamos a la directora general para Iberia de la compañía de origen estadounidense. Andrea Monleón repasa el impacto de tecnologías emergentes y explica la estrategia para 2024
Andrea Monleón Motorola

Motorola pone una marcha más en España, designado recientemente país foco para la compañía, y lo fía todo al empuje de sus terminales de gama alta, con nuevas evoluciones listas para este primer semestre. Andrea Monleón, directora general en Iberia, reconoce que la diferente postura de EEUU y Europa respecto a China ha condicionado al sector y repasa el impacto de tecnologías emergentes como la IA generativa y la realidad virtual y defiende una mayor colaboración entre los ámbitos de conectividad, diseño y software del dispositivo.

¿Ha habido un cambio de velocidad en el papel de España en el mapa de Motorola?

Somos número dos en Latinoamérica y número tres en Estados Unidos, la posición de Motorola es fortísima en esos mercados. Hace unos años, la empresa puso mucho foco en EMEA y poco a poco, año a año, se han ido designando los países en los que Motorola iba a invertir en todos los sentidos. España fue elegido país foco hace no llega a un año y se ha podido comprobar en el mercado.

Obviamente, tenemos países europeos a nuestro alrededor que empezaron antes este relanzamiento de la marca fuera de América del Norte y del Sur, y que ya tienen cuotas de mercado muy interesantes. En España hemos empezado esta nueva andadura con muchísima ilusión y con resultados bastante positivos, teniendo en cuenta que llevamos seis meses. Somos país foco, es decir, es de relevancia máxima en este año fiscal para la matriz.

China y el impacto de las decisiones estadounidenses

¿Si la postura de Estados Unidos respecto a China hubiera sido distinta, las circunstancias del mercado habrían sido diferentes estos últimos años?

La decisión de Estados Unidos marcó a todas las regiones, es decir, no solo impactó en aquel país, sino que al final, por suerte o por desgracia, lo que hace Estados Unidos afecta frontalmente a Europa. Es verdad que Europa no tiene un posicionamiento tan claro como Estados Unidos respecto a ciertas políticas chinas, pero ya se sabe lo que pasó con otro competidor. Las marcas estadounidenses tienen un impacto absoluto en todos los mercados.

El sector tecnológico deja hoy abiertas muchas posibles vías de innovación para el móvil, especialmente en el entorno de la inteligencia artificial generativa.

Motorola es un gran clásico dentro de la industria, fuimos los primeros casi en todo. Lo que se ha pretendido ahora es volvernos a subir a esa ola de innovación. Durante un tiempo, a lo mejor, hemos estado más en un segundo plano, pero en los últimos dos o tres años se están presentando cosas muy punteras. Hoy, si no se habla de inteligencia artificial, parece que no estás en este mundo, pero es como cuando arrancamos con el 4G y el 5G: aparece muy pronto y hasta que no llega un caso de uso real para el cliente final hay un recorrido.

Aparecen cosas que se perciben como interesantes en IA, desde las orientados al consumo, a las de diseño, para que el móvil pueda autoconfigurarse, otras más relacionadas con un asistente personal orientado a la productividad y el tratamiento de documentación, siempre buscando esa eficiencia en distintos contenidos, tanto profesionales como personales.

En cuanto al diseño, en los últimos meses se empiezan a hacer pruebas de concepto con formatos de pantalla otra vez disruptivos: ya no hablamos de pantalla plegable, ni siquiera de pantalla que se enrolla y se desenrolla, sino de pantallas curvas absolutamente flexibles. Son pruebas de concepto, pero que van aterrizando.

¿Uno de los retos es integrar el móvil en los proyectos de implantación e integración de tecnologías emergentes, como las relacionadas con la inteligencia artificial o la gestión de los datos?

Efectivamente. También le pasó al gaming con el tema de 5G. Puedes planificar soluciones súper atractivas, pero si la conectividad no está preparada, la percepción no es buena. Tenemos que ir muy unidos, la parte de conectividad, la parte de diseño y, por supuesto, la parte de software dentro del dispositivo. Y a veces los tiempos no coinciden. Para que esa solución se perciba y haya valor al final para el cliente, obviamente tenemos que ir más más coordinados.

La compañía sigue apostando por la gama alta

Para este 2024, ¿Motorola mantiene la apuesta por la gama alta?

Fuimos los primeros y los más innovadores dentro del nuevo concepto de plegable. Volvimos a ser innovadores con nuestro lanzamiento de la familia Razr el pasado junio, y repetiremos este año también con una nueva serie de esta familia. Seguimos apostando por ese segmento premium, es decir, los plegables todavía no van a bajar en segmentación de precio. Ahí vamos a volver a ser disruptivos, vamos a seguir mejorando prestaciones. En cuanto a la familia Edge, que incluye nuestros terminales premium no plegables, también vamos a tener lanzamientos a finales de este semestre, con mejoras sustanciales respecto a lo que tenemos ahora.

La apuesta por el segmento premium es clara, no queremos ser un vendedor de volumen de gama baja, sino proporcionar valor y mucha innovación también en la parte de diseño. Nos estamos diferenciando mucho en texturas, en colores y ya no solo especificaciones técnicas, para que al cliente al final perciba la marca con un valor diferencial. Año a año, el mercado baja en unidades, pero sube en valor, y especialmente las gramas altas. Se incrementa el número de terminales vendidos por arriba de la pirámide. Estamos detectando en los últimos 3-4 años esa polarización.

La conectividad está en plena explosión, pero no pasa necesariamente por el móvil. Desde el todo conectado hasta la economía de plataformas, parece que el negocio del teléfono se está dispersando.

Efectivamente, se va distribuyendo más, pero al final este dispositivo va siempre contigo. Muchos componentes a nuestro alrededor van incorporando funcionalidades que ahora mismo encaminamos a través del móvil, pero sinceramente pilla tan lejos que tenemos todavía mucho recorrido para introducir mejoras de innovación en el terminal. En ámbitos como la optimización de batería, incluso en las pantallas, todavía se puede aportar muchísimo al cliente final como para pensar que la inteligencia artificial, sumada a otros intereses, puedan sustituir de alguna manera la función que ahora mismo tiene el teléfono móvil.

La realidad virtual, fuera de las prioridades

La realidad virtual merece capítulo aparte. ¿Está diseñando Motorola alguna estrategia ante la evolución que pueda producirse en esa tecnología?

Ahora mismo, está muy orientada al ámbito profesional. En telefonía móvil, lo veo bastante parado. No está en las 3-4 primeras prioridades hacia las que podemos ir.

¿Cuál es tu impresión sobre el avance del 5G en España?

Está claro que hay que seguir. La evolución ha sido buena, pero no tan rápida como como se pensaba. Las grandes telcos obviamente siguen empujando, pero todavía respecto a nuestro negocio de telefonía van demasiado despacio. Estaba prevista una evolución más rápida, que los parques de telefonía se renovasen mucho antes y de alguna manera se pudiese utilizar la red 5G con servicios nuevos en terminales 5G. Obviamente es un camino de no retorno, y en 2024, por lo que se está compartiendo desde las grandes operadoras, sí o sí se necesita acelerar.