Impulso a la transformación digital y a la industria conectada; formación para el empleo juvenil, para el emprendimiento y para la innovación en pymes; fomento de la economía verde y énfasis en el desarrollo del talento femenino. Estos son los principales mandamientos que mueven a la Escuela de Organización Industrial, EOI, y Nieves Olivera, su nueva directora general no sólo pretende cumplirlos, sino enriquecerlos. Licenciada en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid y MBA por IE Business School, sustituye en el cargo a Adolfo Cazorla Montero y su experiencia profesional previa, pegada a los emprendedores y a los entornos formativos disruptivos en el propio IE o en Deusto Business School, se antoja la indicada para que la Escuela mantenga un pie en la tierra pero sin dejar de explorar constantemente las nuevas oportunidades.
Admite que la singularidad de la EOI por su doble condición - escuela de negocios y fundación del sector público- es una ventaja. “Insistiré en lo que funciona bien, que es mucho, e innovaré en lo que sea susceptible de mejorar”; y aunque el cariz público de la Escuela suponga alineación con la estrategia del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, entre los objetivos de Olivera está subir peldaños en la notoriedad de la EOI y llegar a nuevos públicos nacionales e internacionales.
Pionera en origen al ser la primera Escuela en impartir formación en medio ambiente en los años 70, la EOI también se adelantó a su tiempo al introducir el fomento del emprendimiento en los 90, hablar de Big Data aplicado a los negocios o apostar por el Bitcoin y el Machine Learning. La nueva directora insiste en avanzar en las líneas maestras, pero reconoce que “los programas destinados a potenciar el talento digital y los nuevos modelos de negocio basados en economía circular y verde tendrán un lugar fundamental en la Escuela”.
En la EOI también han evolucionado el propio concepto de formación, al que han endosado dosis de realidad. Así queda patente en programas específicos como el que ofrecen a directivos, relacionado en este caso con la ciberseguridad. “Tenemos que romper esa inercia en la que los técnicos se encargan de lo técnico y los directivos de la gestión, como si fueran compartimentos estancos”, afirma Olivera, para quien el mundo en que nos movemos “requiere de perfiles híbridos, capaces de comprender cómo la tecnología puede impactar en la cuenta de resultados y que tengan las competencias necesarias para prevenir esos riesgos”.
CERCA DE LAS EMPRESAS Y DE LOS EMPRENDORES
“El espíritu emprendedor es algo que se debe cultivar e insertar de manera transversal en los currículos formativos, pero el emprendimiento por sí mismo no es suficiente”, afirma Olivera sobre la necesidad de una mayor inversión gubernamental en I+D+i, una inyección que debe ir acompañada de “una mejora sustancial de las condiciones de los investigadores en España encaminadas a conservar ese talento”.
El Gobierno de España, a través de EOI y con la cofinanciación del Fondo Social Europeo y diversas administraciones locales, ha creado una red de Espacios Coworking que salpican todo el país, y acaba de cumplir quince años el Concurso Emprendedores Universitarios que la Escuela organiza junto al Grupo Joly.
En cuanto al fomento de la cultura innovadora dentro de otra tipología de empresa, más asentada, Olivera explica que la EOI “pone su experiencia en formación y sus expertos al servicio de la estrategia del Gobierno en este ámbito”. Así, detalla que están implicados en programas como Activa Industria 4.0 -que se basa en el asesoramiento a empresas para guiarlas en su proceso de transformación digital y que se enmarca en la estrategia Industria Conectada 4.0 de SGIPYME- la iniciativa 12 retos de la Industria 4.0, que está ultimando el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, y que tiene como objetivo fomentar la innovación abierta conectando startups de nueva generación con las principales empresas industriales en España, o el Programa de Crecimiento Empresarial, lanzado por la Dirección General de Industria y de la Pequeña y Mediana Empresa para consolidar el crecimiento de las pymes que cuentan con fabricación propia en España.
NUEVOS RETOS
“Todos los cambios profundos conllevan un proceso, más o menos largo, para que lleguen a converger las políticas de las administraciones públicas con la concienciación social. En este caso, soy optimista”. Olivera se refiere así a la lentitud con la que las medidas de impacto en materia medioambiental o de economía verde acaban por traducirse de modo efectivo. Percibe que “la mayoría” estamos de acuerdo con que el actual modelo productivo y de consumo “ya no sirve” y que hay que adoptar un nuevo paradigma, más respetuoso con el entorno.
Su optimismo viene de considerar que se han dado “pasos importantes” para que vean la luz proyectos vinculados a la economía verde, circular y descarbonizada. Un proceso de cambio al que la EOI contribuye con dos programas: el Espacio 51, un coworking virtual para lanzar proyectos emprendedores de economía circular y, por otro lado, Low Carbon Innovation, que acaba de concluir su primera edición y que ha impulsado 50 proyectos de economía circular y baja en carbono de emprendedores de Galicia y Castilla y León.
LAS TAREAS PENDIENTES
La EOI fue la primera escuela de negocios de España en incorporar a mujeres a su equipo docente y en promover la composición paritaria en su claustro. Actualmente, más del 74 % de la plantilla son mujeres y en el comité de dirección hay mayoría femenina. El compromiso se ha mantenido en el tiempo, pero ahora las señales invitan a intensificar medidas que fomenten la igualdad de género, sobre todo en ámbitos tecnológicos sensibles en la EOI y en los que la brecha hombres-mujeres es de especial calado.
Olivera destaca que hace casi diez años, y en colaboración con el Ministerio de Igualdad, la EOI lanzaba el Programa de Desarrollo para la Dirección de Mujeres Directivas o cómo en 2012 pusieron en marcha el Programa de Desarrollo Directivo para Mujeres de Alto Potencial. Ambos tienen vigencia actualmente.
En el apoyo a emprendedoras, la responsable de la Escuela recuerda que son casi 8.000 las beneficiarias de su formación en más de mil programas gratuitos de creación y consolidación de empresas con la cofinanciación del FSE entre 2007 y 2016, o iniciativas como Desafío Mujer Rural, iniciada a finales de 2016.
También con el Instituto de la Mujer desarrollan Talentia 360, para facilitar el acceso de mujeres a puestos directivos y gerenciales a través de formación y networking ya sea en la empresa o dentro de los cuerpos de Policía y Guardia Civil; o Impulso al Talento Digital Femenino, con convocatoria abierta, y bonificaciones para mujeres interesadas en cursar alguno de los programas formativos de EOI en el área de Big Data y Transformación Digital. “Con esto queremos contribuir a disminuir la brecha de género aún patente en las profesiones tecnológicas, para que las mujeres puedan disfrutar de las oportunidades profesionales que abre la economía digital”.