¿Piensan que la inteligencia artificial o los robots sustituirán el trabajo humano? ¿Creen que la innovación produce desigualdad social? Estas y otras preguntas forman parte de la VII Encuesta de percepción social de la innovación en España (EPSI), de Fundación Cotec y Sigma Dos, que otro año más presenta sus principales conclusiones.
En esta ocasión, se ha presentado en Sevilla y cabe destacar que la encuesta parte de 7.243 entrevistas, lo que garantiza la representatividad de los resultados y permite hacer desgloses por sexo, edad o comunidad autónoma, entre otros factores. Además, la EPSI sigue siendo la mayor encuesta de innovación que se elabora en España, aunque este año, como novedad, cuenta con un apartado de métricas que permite hacer visualizaciones interactivas y elaborar informes a la carta, cruzando las múltiples variables de segmentación.
"Esta es la mayor macroencuesta que se hace en España alrededor de la innovación, y lo hacemos cada año con nuestro partner, con Sigma 2. Pensamos que es un gran trabajo. En Cotec, lógicamente, todo el año hablamos de innovación, desde ángulos muy diferentes. Pero cada año esta encuesta nos dice no solamente lo que estamos haciendo, sino cómo lo está percibiendo el ciudadano. Y esa percepción nos hace entender los sentimientos, cómo siente la ciudadanía, que la innovación puede mejorar o no sus vidas”, declaró Cristina Garmendia, presidenta de la Fundación Cotec.
El 80% de los encuestados cree que la inversión pública en I+D+I es insuficiente. Asimismo, sitúan la partida de I+D como su cuarta prioridad de gasto público, solo por detrás de Educación, Sanidad y, a muy poca distancia, Pensiones. ¿Qué más perciben los españoles?
Principales datos
El 48% de los encuestados sitúa el nivel de innovación de España en la media europea (en 2017 eran el 59%), y el 43% (33%), en el grupo de países menos avanzados. La distancia entre los que ven a España a la altura de Europa en innovación y los que la sitúan en el vagón de cola se ha reducido, a favor de los más críticos, de 25 puntos porcentuales a solo 5 p.p. en seis años.
En esta edición, un 82% del total de encuestados percibe la innovación como un fenómeno positivo, si bien el 52% opina que la innovación produce desigualdad social. Asimismo, la EPSI pregunta cada año a la población española cómo percibe el cambio tecnológico, cómo vive el impacto que tienen en su vida personal y profesional la Inteligencia Artificial (IA), los robots o los algoritmos.
Así, el 62% de la población cree que la mayoría de los puestos de trabajo actuales serán desempeñados por máquinas de aquí a 15 años, si bien, todavía un 47% de ocupados piensa que “de ninguna manera” un robot podrá sustituirle en su puesto (en 2019 eran el 63%). Este último dato ofrece diferencias en función de que el encuestado trabaje en el sector público o el privado. El 53% de los trabajadores en el sector público no cree que le pueda sustituir una máquina, frente al 45% de los empleados del sector privado.
¿Y el futuro de la innovación?
Por otro lado, el 71% del total de los encuestados opina que España no está preparada para afrontar un futuro marcado por la automatización del empleo, aunque un 61% de los trabajadores sí se siente capacitado para competir en ese nuevo mercado laboral (sube al 70% de las personas con estudios superiores y baja al 37% entre los que no superan la educación primaria). Entre los datos positivos de la innovación, destaca que el 54% de los españoles piensa que la tecnología crea más empleo del que destruye. La distancia con los que opinan justo lo contrario (39%) es la más alta en las siete ediciones de la encuesta.
“Constatamos que el porcentaje de ocupados que opina que el cambio tecnológico es destructor neto de puestos de trabajo, es más alto en las compañías de las empresas pequeñas”, subrayó Garmendia.
También el teletrabajo creció en el último año, hoy lo practican el 16% de los trabajadores por cuenta ajena y el 32% de los autónomos. El 96% de los teletrabajadores se siente capacitado para esta modalidad de empleo, el 89% opina que no disminuye su productividad y el 88%, que mejora su conciliación personal.
“Todo este sentir, digamos así, es claramente una advertencia para las empresas en términos de formación e innovación, porque hay una parte de transformación de los empleos que tiene que ver con un cambio en las tareas que genera inquietud, porque todos los cambios generan inquietud y que, desde luego, la formación en el empleo va a ser más relevante que nunca”, señaló la presidenta de Cotec.