Transformar la Casona-Palacio de los Bustillo (en Vargas, municipio de Puente Viesgo, Cantabria) en un centro de arte y cohesión social. De esta premisa partía la tercera edición del programa Arte Público, de la Fundación EDP, cuyo propósito es fomentar el desarrollo local mediante el urbanismo sostenible, la participación ciudadana y el talento joven. La iniciativa ganadora, 'Erre de Muro', fue presentada por Víctor Blanco, Beatriz Salido y Lucía Santos. Graduados en Arquitectura por la Universidad Politécnica de Madrid y posteriormente cursaron un máster en la Universidad de Sevilla. En 2023 pusieron en marcha Pico Tres Estudio, donde están dando sus primeros pasos como profesionales asentados.
Como explica a Innovaspain Lucía Santos, 'Erre de Muro' aúna la rehabilitación de la casona con la construcción de una sala de exposiciones, una biblioteca, un auditorio y una cafetería. Uno de los puntos más relevantes de la encuesta en la que participaron los ciudadanos tuvo que ver con qué hacer con el muro que delimita la parcela. “El resultado es que la mitad de los encuestados se decantó por derribarlo y el otro cincuenta por ciento prefirió conservarlo”, apunta la arquitecta.
De este modo, el muro se convirtió en el protagonista de la línea argumental de su propuesta. “Hemos optado por una alternativa mixta, en cierto modo trasgresora. Abriremos el muro parcialmente, en lugares estratégicos. Serán algo así como puertas que conecten con el pueblo”, señala Santos. El equipo ganador de Arte Público también se ha propuesto ser respetuoso con la memoria y el pasado del edificio original. “Tiene un punto poético. Sobre los escombros del propio muro, reutilizando piedras en un hormigón ciclópeo, levantaremos la nueva edificación, y a la vista quedarán las de mayor tamaño, con una textura especial”.
Sostenibilidad
Otro aspecto de Erre de Muro a destacar por Lucía Santos es el empleo de estrategias bioclimáticas, que doten al proyecto de altas dosis de sostenibilidad y respeto medioambiental en un entorno natural privilegiado. “Contemplamos la instalación de una cubierta aserrada. Logramos iluminación cenital a través de la parte de la cubierta que mira hacia el norte (lo idóneo es que el sol directo no penetre en la sala de exposiciones) y, en el lado sur de la misma, los ‘dientes’ están equipados con multitud de paneles solares que suministran al edificio energía limpia”.
La cubierta está preparada además para recoger el agua de lluvia, que, a través de gárgolas, será vertida a una serie de conductos drenantes instalados en el pavimento. El agua será reutilizada para regar la zona exterior del recinto, otra pata fundamental del proyecto. “No queríamos que fuera una simple zona ajardinada con unos cuantos árboles. Optamos por dividirla en distintas franjas, donde se organizarán programas al aire libre que respondan a las peticiones de la comunidad. Estas demandas van desde las actividades deportivas a la plantación de un huerto vecinal o la apertura de un pequeño zoológico”.
El poder de la arquitectura para la cohesión social y territorial
“Queremos que este espacio sea un catalizador del pueblo y de toda la región”, asegura la arquitecta, “emocionada” ante los siguientes pasos de Erre de Muro, un proceso en el que darán continuidad a la escucha activa de vecinos y vecinas. “Una vez comiencen las obras, podríamos ver inaugurada la casona en el plazo de un par de años”. La ejecución de la obra incluirá una evaluación de impacto social con la metodología SROI, lo que permitirá medir su contribución al desarrollo a largo plazo.
Los integrantes de Pico Tres Estudio consideran que programas como el de la Fundación EDP demuestran que la colaboración (el Ayuntamiento de Puente Viesgo y el Gobierno de Cantabria participan en la iniciativa) es una de las claves para que proyectos de cierta envergadura salgan ahí fuera, más allá de la gran ciudad, en beneficio de los habitantes de la España rural. “Como arquitectos tenemos la responsabilidad, si se dan las condiciones, de llevar grandes obras a estas áreas de país. No hablo solo de iniciativas de interés en términos estéticos o funcionales, sino de acercar la cultura y el arte a todo el mundo. La arquitectura tiene una función social y de cohesión. Si funciona, el proyecto traerá muchas cosas buenas al pueblo”.
Valores férreos
En el concurso de ideas propuesto por Arte Público participaron más de 50 jóvenes talentos. Los otros dos proyectos finalistas fueron ‘Charnela’, presentado por la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de A Coruña, y 'Mural', ideado por estudiantes de la Universidad Politécnica de Cataluña. “La filosofía de nuestro estudio encaja muy bien con lo que pretende el programa de la Fundación EDP. Por supuesto que acometemos proyectos de reformas de viviendas o residenciales. Sin embargo, nos enorgullece haber sido responsables de mejorar o construir edificios para fines educativos o sanitarios. Es en estos trabajos donde sentimos que podemos influir positivamente en la vida cotidiana de un gran número de personas”.
