Erro y Eugui construyó el primer edificio Passivhaus en España, y ahora se enfrenta al desafío de construir uno de los primeros edificios de viviendas industrializados del país. La empresa promotora y constructora de Navarra, con casi 60 años de actividad, ha logrado que los primeros residentes de las 39 viviendas de alquiler social del nuevo edificio podrán acceder a sus casas (actualmente en construcción) hasta 7 meses antes respecto a si se tratara de una construcción tradicional, con un ahorro del 40% en tiempo.
Esta no es la única ventaja que destacan desde la empresa entre las vinculadas al proceso de industrialización en la construcción de la vivienda. “Los acabados serán de una gran calidad y estandarizados a nivel industrial y los costes no sufrirán desviaciones. Además, los nuevos inquilinos habitarán un edificio innovador, sostenible, y de gran eficiencia energética (certificado con Passivhaus). Hay que sumar la calidad y calidez estética, dado que la madera estará presente en la estructura, forjados, techos y revestimientos”.
El edificio de 4 alturas tendrá una estructura mixta (metálica y madera) industrializada, y la fachada irá revestida de madera termotratada, también industrializada. Se ha utilizado pino radiata, madera de crecimiento rápido lo que la hace especialmente sostenible y que permite ser sometida a tratamientos para mejorar sus propiedades, y madera de alerce, liviana, de buena calidad y con buena resistencia a la humedad y hongos.
Toda la estructura y el revestimiento se realizan en fábrica, y son instalados en la obra “con precisión milimétrica”. “La gran ventaja es que el proceso es mucho más rápido, ya que vigas, pilares, forjado y revestimiento se fabrican de forma industrial, con todo listo para que sólo haya que instalar. Esto favorece la estandarización, la fabricación seriada, el uso intensivo de maquinaria especializada, etc. Es decir, más calidad y precisión, mejores acabados, ahorro de costes y rapidez” añaden desde la compañía.
Las casas no se construirán, se fabricarán
Iñigo Eugui, director general de Erro y Eugui y presidente del Clúster de la Industrialización de la Construcción de Navarra, insiste al considerar que el gran reto, y a la vez la gran oportunidad de la construcción, pasa por la industrialización. “Cada vez hay menos mano de obra en la construcción, y este cambio podría atraer talento al sector gracias a la mejora de las condiciones laborales, además de favorecer procesos más automatizados. También esperamos una mayor integración de la mujer en el sector de la construcción, al primarse la técnica sobre el aspecto físico. Actualmente en esta obra hay un 50 % menos de personal, sin embargo, ha requerido de mayor mano de obra en fase de proyecto y planificación. Otra importante necesidad es la de mejorar la competitividad y el ahorro costes. Hemos visto como el alza del coste de las materias primas han llegado a parar obras”.
Construcción y edificios sostenibles
La sostenibilidad y el cuidado del medio ambiente son otros de los desafíos que exige el momento actual. En este sentido la industrialización puede ayudar a generar menos residuos y a una gestión más eficaz de los procesos. Además de usar materiales sostenibles como la madera, toda la tabiquería interior será “en seco” con la reducción de residuos que supone. Y como ventajas añadidas para los residentes y el medio ambiente en general, el edificio incluye calefacción y ACS por caldera de biomasa, sistema de ventilación forzada con recuperador de calor y aerotermia como apoyo de ACS.
El uso de la madera como material constructivo no sólo es sostenible, sino que además es local. En el caso de Navarra el 60% de su territorio está cubierto por superficie forestal certificada, un porcentaje incrementado en un 24% durante las dos últimas décadas y del que únicamente se aprovecha una tercera parte del crecimiento corriente anual.
La clave de la llegada de la industrialización al sector tiene que ver con la digitalización, poder crear modelos tridimensionales computerizados (BIM) de los edificios, recrearlos digitalmente. Así, es posible saber de antemano las dimensiones de todos los elementos, desde paredes y vigas hasta canalizaciones, incluso para poder simular consumos energéticos y pérdidas de calor.
Erro y Eugui inició hace años un proceso de digitalización ambicioso, que incluía la eliminación de papeles y planos en obra, y la medición y control constante de los procesos. Gracias a ese trabajo previo se ha podido afrontar este proyecto que ha exigido una coordinación total, entre la propia Erro y Eugui, dirección de obra, arquitectos, estructuristas, ingeniería y empresas proveedoras del material y elementos desarrollados en fábrica.