España ha evidenciado su apuesta por abordar la pandemia del coronavirus desde un punto de vista global. Así lo han manifestado los principales artífices de un acuerdo que, pese a ser de carácter pionero, "no pretende acabar aquí", como ha recalcado la presidenta del CSIC, Rosa Menéndez. Ha sido el propio Consejo Superior de Investigaciones Científicas el que ha puesto a disposición de los países en vías de desarrollo sus test serológicos de anticuerpos para el COVID-19.
Se trata de un acuerdo alcanzado con la organización de salud pública Medicines Patent Pool (MPP), respaldado por la ONU, y bajo la supervisión de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Es la primera vez que un centro público de investigación cede una tecnología a través de la iniciativa C-TAP de la OMS para facilitar al acceso igualitario a tecnologías sanitarias del SARS-CoV-2 que lleva azotando al mundo desde hace casi dos años.
Aunque desde la OMS ya han dejado claro, a través de Mariangela Simão, su subdirectora general para Acceso a Medicamentos, Vacunas y Productos Farmacéuticos, que "quien piense que vacunando a todo el mundo habremos acabado con el virus comete un profundo error". Es decir, hace falta más prevención, más diagnóstico y también más solidaridad. Para Simão, España está siendo "un ejemplo de convicción por la sanidad pública durante toda la pandemia".
Los test serológicos del CSIC salieron al mercado en España en el otoño de 2020, de manos de la empresa española Immunostep, y permiten detectar con una fiabilidad cercana al 100% si una persona posee anticuerpos contra el SARS-CoV-2. También si dichos anticuerpos provienen de la vacuna o son consecuencia de que han estado en contacto con el virus. "Para combatir una pandemia primero hay que entender la dimensión del problema. Y el COVID-19 tiene una dimensión global", ha valorado Rosa Menéndez, que no descarta que si esta iniciativa tiene éxito pueda aplicarse a otros ámbitos.
El CSIC, la OMS y la MPP han trabajado durante varios meses para buscar la fórmula más adecuada. El CSIC y la MPP han firmado un acuerdo por el que esta última podrá sublicenciar los derechos de explotación de los test serológicos del CSIC a empresas en países que necesiten esta tecnología. "Aún tenemos tiempo para cambiar el transcurso de esta pandemia", se ha mostrado optimista Charles Gore, director ejecutivo de MPP. Aunque reconoce que los países más avanzados "hemos sido egoístas desde el principio" y mirado hacia sus propios intereses. La ministra de Ciencia e Innovación, presente también durante el sello del acuerdo, ha lanzado un contundente mensaje a este respecto. "Controlar la pandemia requiere de un esfuerzo planetario. No lo lograremos hasta que nos centremos en los cinco continentes por igual".
El acuerdo también contempla que las empresas que comercialicen estos test tendrán que ajustar el precio de los mismos para que sean asequibles en el país que los comercializa. De esta manera, las tres organizaciones confían en que los test lleguen a los países con menores ingresos, y de forma asequible para sus ciudadanos y sistemas de salud.