Según un estudio, elaborado por un consorcio internacional en el que han participado 169 instituciones entre las que se encuentra la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT); España, con 3,90 puntos en un escala de 5, se sitúa por encima de la media (3,62), y se ubica como el séptimo país de los 68 estudiados donde esta confianza es mayor.
Realizado en 68 países, el estudio concluye que la mayoría de los ciudadanos tiene una confianza relativamente alta en los científicos. Asimismo, la mayoría de la muestra consultada también considera que los científicos están cualificados (78%), son honestos (57%), se preocupan por el bienestar de las personas (56%) y considera "que deberían participar más en la sociedad y en la formulación de políticas".
El trabajo, dirigido por la Dra. Viktoria Cologna (de la Universidad de Harvard, ETH Zúrich) y el Dr. Niels G. Mede (de Universidad de Zúrich), ha contado con la participación de 241 investigadores que han encuestado a 71.922 personas. Según explican sus responsables, "se trata de la instantánea pospandémica más completa de la confianza en los científicos, las expectativas sociales sobre su participación en la sociedad y la formulación de políticas, y las opiniones del público sobre las prioridades de la investigación".
Para Celia Díaz, investigadora de la Universidad Complutense de Madrid que ha participado en la investigación junto a FECYT, los datos "permiten observar tendencias globales sobre la confianza en la ciencia, al mismo tiempo que vemos el efecto contextual de algunos factores como la ideología”
Así, las conclusiones, publicadas en Nature Human Behaviour, confirman los resultados de estudios anteriores que muestran diferencias sustanciales tanto entre países, como dentro de ellos en función de factores como la religiosidad o la ideología política. Sin embargo, en la mayoría de los países, la orientación política y la confianza en los científicos no están relacionadas.
Retos: alineación de prioridades y "desideologización de la ciencia"
Los resultados también ponen de relieve algunos "aspectos preocupantes". A escala mundial, algo menos de la mitad de los encuestados (42%) cree que los científicos prestan atención a las opiniones de los demás. Muchas personas, en muchos países, consideran que las prioridades de la ciencia no siempre coinciden con sus propias prioridades.
Los participantes concedieron una alta prioridad a la investigación dedicada a mejorar la salud pública, resolver los problemas energéticos y reducir la pobreza. La investigación sobre el desarrollo de la tecnología militar y de defensa recibió una prioridad menor. Sin embargo, los participantes consideran que la ciencia prioriza el desarrollo de la tecnología de defensa y militar más de lo que ellos desean.
Además de publicar los resultados en un artículo revisado por pares, el equipo investigador también ha desarrollado un panel de visualización de datos, en el que se pueden explorar y compararlos entre países. Las datos completos en los que se basa este estudio y una descripción detallada de los mismos han publicado en la revista Scientific Data.