Siete países de la Unión Europea (España, Alemania, Francia, Italia, Luxemburgo, Países Bajos y Portugal) han firmado en Roma la declaración EuroHPC, cuyo objetivo es que Europa albergue en 2022 supercomputadores de nueva generación.
Esta iniciativa recoge las recomendaciones de la Comisión Europea sobre supercomputación en tecnología exascala, que permite realizar un trillón de cálculos por segundo y alcanzar velocidades mil veces mayor que los supercomputadores actuales. Con este acuerdo, Europa pretende desarrollar dicha tecnología, asegurarse la adquisición de los supercomputadores del futuro y ampliar su acceso a las empresas y a las administraciones públicas. El desarrollo de la supercomputación europea permitirá potenciar distintas áreas científico-tecnológicas, tales como medicina (permitiendo simulaciones que mejorarán el estudio de enfermedades), industria farmacéutica y biotecnológica, agroindustria, nuevos materiales, energía, seguridad y comunicaciones.
La declaración EuroHPC prevé la creación de un foro que defina la hoja de ruta a seguir durante los próximos años y la movilización de fondos europeos, lo que supondrá un impulso para la tecnología europea. El Barcelona Supercomputing Center – Centro Nacional de Supercomputación, junto con la Red Española de Supercomputación, jugará un papel clave en la implementación de este acuerdo, que permitirá a España situarse a la vanguardia de la supercomputación.
La secretaria de Estado de I+D+i, Carmen Vela, ha firmado la declaración junto a ministros y secretarios de Estado de los otros seis países participantes. El acto ha coincidido con la celebración del 60 aniversario del Tratado de Roma que ha organizado la Comisión Europea.