El final del verano llega, y los aeropuertos europeos, tras analizar el tráfico que ha habido estas vacaciones, están seguros de que aún queda mucho que mejorar en esa cuestión. Por ello, países como España, Portugal, Alemania y Francia han llegado a un acuerdo por el cual gestionarán su territorio aéreo para que el tráfico de los aviones sea “más seguro, más sostenible y más eficiente”.
Esto permitirá a los pilotos de avión y a las aerolíneas realizar rutas más directas independientemente de las fronteras nacionales, lo que supondrá beneficios inmediatos para los usuarios (aumento de la calidad del servicio, menor tiempo de viaje), las compañías aéreas (menos coste económico, menor consumo de combustible) y el medio ambiente (reducción de las emisiones y de los impactos al entorno).
Así, Enaire (España), NAV (Portugal), DFS (Alemania), y DSNA (Francia) han creado un equipo de trabajo conjunto que analizará los centros de control de Madrid, Lisboa y Brest hasta llegar a Karslruhe. Por otro lado, tendrán la colaboración de los centros de control de Barcelona y Burdeos, que están trabajando juntos para poder atender más vuelos y evitar retrasos, especialmente en la temporada de verano, debido al crecimiento de la demanda en esas fechas vacacionales.
Cabe decir que las cuatro empresas que gestionan la navegación aérea de estos países son favorables al marco del Cielo Único Europeo, aquel que aboga por una unión también en las alturas. De momento, solo hay dos grupos que se han unido a este proyecto: SW FAB, el bloque funcional del Sur Oeste (considerado como el más estratégico por sus puntos de conexión), formado por España y Portugal; y FABEC, el bloque de Europa Central, donde se encuentran Luxemburgo, Bélgica, Alemania, Países Bajos, Suiza y Francia. El Gestor de Red Europeo, según Enaire, apoya plenamente esta colaboración que dará “beneficios inmediatos” y que hará del cielo europeo “el futuro de la gestión aérea”.