Españoles ‘Under35’. Blanca Rodríguez, cofundadora de Smile & Learn

Blanca Rodriguez

Smile & Learn es una plataforma digital de cuentos y juegos para niños que permite a los padres monitorizar el progreso de sus hijos e identificar nuevas necesidades de aprendizaje mientras ellos se divierten. Blanca Rodríguez, su cofundadora, ha sido reconocida como uno de los 10 nuevos ‘under 35’ llamados a cambiar el mundo por la MIT Technology Review en su versión española. Asegura que, junto a su socio Víctor, vieron desde el primer día “que había una oportunidad para utilizar el poder de la tecnología para mejorar la educación de los niños”.

Ése es el objetivo inicial de una iniciativa que nació hace más de 3 años, explorando nuevas formas para hacer la lectura más atractiva para los niños. Con un equipo de cerca de 15 personas, lo que busca Smile & Learn  es “hacer compatible el contenido educativo de calidad con el contenido divertido”. Y todo ello con otro enfoque añadido: el de analizar cómo todo esto “impacta en su inteligencia”.

¿En qué consisten estos juegos y cómo son estos cuentos que podemos encontrarnos en Smile & Learn?

La app tiene muchos juegos y cuentos. Todos tienen unos contenidos educativos. Cada cuento queremos que trabaje un tema en concreto: por ejemplo, ahora estamos lanzando un cuento que queremos que trabaje el tema del bulling. Buscamos a qué rango de edad queremos dirigirnos y a qué ámbitos del conocimiento. Es decir, hay un objetivo educativo en los cuentos y también un objetivo de valores, en el caso del bulling trabajar la aceptación de la diversidad, etc. Ahí los educadores piensan las dinámicas y un equipo de diseñadores, etc los desarrolla. Al final lo que tenemos no es un cuento a la antigua usanza porque es interactivo, tiene animaciones, preguntas… Está a caballo entre lo que es la lectura tradicional y el juego.

Tenemos también los puros juegos: algunos son reinventados y otros son tradicionales, que al estar pensados por educadores, les podemos poner un punto más. Por ejemplo, el típico juego de hacer parejas puede trabajar la inteligencia lógico-espacial, pero si encima el metes el componente lingüístico, el niño puede aprender idiomas y vocabulario de una forma muy fácil. También hay juegos más innovadores, tipo el de los Sims, en el que empiezas en una ciudad completamente contaminada y el niño tiene que ir haciendo pequeños retos para generar energías limpias, etc.

chess 3d

Además los padres pueden monitorizar el progreso de sus hijos e identificar nuevas necesidades de aprendizaje a la vez que ellos disfrutan y se divierten…

Tenemos unas métricas en las que los padres pueden ver cuáles son las distintas dinámicas de uso de las aplicaciones. Y la siguiente versión, que es en lo que ya estamos trabajando, es en un panel con distintas métricas que te hagan un resumen de la evolución niño con su inteligencia espacial, inteligencia lingüística, etc. Eso es muy interesante porque da una información que tanto el padre como el educador puede usar.

Claro, porque la app está enfocada tanto para padres como para profesores…

De hecho a los profesores les encanta, aunque nuestro mercado principal son los padres. Al final, este tipo de dispositivos en el aula todavía no están integrados en el currículum al 100% y al final el niño va a pasar muchas horas ‘sólo’ con el dispositivo. Entonces nosotros atacamos, por así decirlo, ese momento de juego, sólo o con sus padres, pero de juego en casa.

Para esto empleáis el Big Data: todos los datos que deja el niño con sus acciones, para generar informes visuales. ¿Cómo se hace y cómo son estos informes visuales?

Ésa es la idea. Para eso realmente necesitaríamos miles y miles de usuarios (de momento ya tenemos cientos). Entonces ya podremos hacer cosas muy interesantes e incluso hacer comparativas con otros niños y establecer patrones o, incluso, diagnosticar cosas si no reaccionan como la mayoría en ciertas áreas. Por eso tiene un gran potencial.

Como yo digo, a mí me enseñaron en el cole con un libro, pero cada uno somos un mundo. Por ejemplo, el tema de la memoria: hay memoria visual, memoria auditiva… y una clase magistral, para alguien que tiene una memoria distinta, no sirve. Hemos tratado a todo el mundo por igual cuando somos completamente diferentes. Entonces nuestro objetivo es personalizar la educación.

Por eso, el salto triunfal es que, al final, cuando tú sepas cómo es el sistema y evalúes al niño, poder hacer el sistema inteligente de verdad y hacerlo adaptativo. Entonces, en función de lo que al niño le pase, cambio el contenido. Ya no es el papá o el profesor, la herramienta reacciona y refuerza esas áreas de mejora y compensa las áreas donde el niño es bueno.

Eso sería, entonces, aplicar inteligencia artificial…

Sí, en cuanto a que la herramienta no sería estándar para todo el mundo, sino que en función de la información y los análisis que va haciendo, va cambiando. También es lo que en EEUU llaman adaptative learning o aprendizaje adaptativo.

Smile & Learn

Este modelo de aprender jugando o gamificación parece que está ahora en auge con las nuevas tecnologías. ¿Por qué no ha sido hasta ahora que la idea ha calado más?

Yo creo que el juego tiene un estigma, la palabra se asocia a niños, pero el juego es una dinámica, sin más, y se pueden hacer dinámicas así con adultos y a la gente le gusta e incluso aprende más. El juego, al final, es un canal de aprendizaje natural para niños y para mayores. Para niños aún está más aceptados, pero para adultos aún tiene un estigma.

La última derivada de la gamificación, y nosotros queremos incluirla en la plataforma, es que tú al final puedes controlar las recompensas como en una yincana. Ésa es una dinámica más compleja y eso te lo permite hacer un sistema digital porque ya está todo pensado: por ejemplo, dar monedas al niño si participa en ciertos juegos para que luego pueda customizar el avatar, etc. Así a los niños les vas reforzando las cosas que les gusta y, de forma natural, van haciendo todo lo demás porque está dentro de la dinámica de juego.

¿Y la educación pasa necesariamente por ahí?

Es una herramienta más. Esto nunca va a sustituir a un profesor o a una clase, pero tendremos que ser mucho más flexibles a la hora de entender lo que es educación. Aprender es, a veces, mucho más una cosa contextual e inmersiva y estas herramientas te ayudan mucho, pero también el mundo físico es muy importante. Por eso creemos que las tecnologías los niños las tienen que usar de forma limitada, moderada y supervisada.

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