El Centro de Apoyo a la Investigación (CAI) de Arqueometría y Análisis Arqueológico de la Universidad Complutense de Madrid utiliza los GIS (Sistemas de Información Geográfica) como apoyo en sus investigaciones y gestión del patrimonio arqueológico y cultural. El CAI acumula años de experiencia en el empleo de técnicas como georradares 3D, estudios topográficos de precisión, fotogrametrías aéreas y de objetos o análisis de imágenes multiespectrales. A ello suman otras dos tecnologías GIS desarrolladas por la compañía Esri, ArcMap y ArcScene, cuya relevancia fue expuesta hace unos días en la Conferencia Esri 2021.
La relación entre Esri y la UCM se remonta a los comienzos de la compañía en España, en 1991. La Complutense fue la primera universidad española en cerrar un acuerdo corporativo con Esri. En aquel momento, las necesidades de la institución iban en dos líneas: disponer de licencias para poder impartir docencia relacionada con los GIS y proporcionar a los grupos de investigación determinadas tecnologías.
Tecnologías integradas en todo el proceso
Tres décadas después, y en el caso concreto del CAI de Arqueometría y Análisis Arqueológico, Pedro Rico, Industry Manager de Educación de Esri España, explica a Innovaspain que tanto ArcGIS Desktop, a través de su aplicación ArcMap, como ArcScene, son herramientas excelentes para abordar el tipo de proyectos que el CAI desempeña. “Combinan el análisis de la información que proviene de distintas fuentes con la visualización de dichos análisis con componente geográfica”.
Estas tecnologías son importantes desde el momento en el que se propone el estudio de un yacimiento. Los resultados obtenidos no solo serán mapas, sino también información espacial de las áreas de estudio, análisis de patrones de asentamiento y estadísticos de los restos, estudios paleo-hidrológicos e incluso reconstrucción de paleo-superficies, además de posibles reconstrucciones en 3D de los restos documentados.
El sistema ArcGIS es, según Pedro Rico, un referente en muchos otros proyectos de patrimonio a nivel nacional. La empresa trabaja con los ayuntamientos de Granda y Sevilla, donde ArcGIS permite visualizar el patrimonio de las ciudades “de forma atractiva e intuitiva”. “Existen muchos más ejemplos de cómo la tecnología contribuye a la conservación y preservación del patrimonio en materia de seguridad”, añade.
Un cambio sustancial
Irene Ortiz Nieto-Márquez, Técnica Especialista en el CAI Arqueometría y Análisis Arqueológico UCM detalla que, en arqueología, los equipos de investigación son cada vez más multidisciplinares. “Esto provoca que las técnicas y tecnologías que aplicamos sean muy variadas y en continuo desarrollo”. Ortiz apunta que su grupo está centrado en las prospecciones arqueológicas no invasivas.
Para lograrlo, la experta destaca la importancia que ha tenido en los últimos tiempos el uso del georradar (GPR). “Ahora es multicanal, con un amplio espectro de frecuencias. Sus mejoras nos permiten obtener hoy más y mejor información de campo y resultados en 3D en menos tiempo”.
Irene Ortiz suma a estas innovaciones el uso de drones para prospecciones aéreas y teledetección. “Son más asequibles en precio y tamaño. El gran paso adelante tiene que ver la capacidad de poder intercambiar sensores distintos en un mismo equipo. De este modo, un solo dron permite obtener imágenes RGB, multiespectrales, termales e incluso LiDAR. Conseguimos imágenes casi ‘a la carta’ de los lugares de interés arqueológico. Ya no dependemos de las imágenes satelitales”.
En el campo de los datos, la investigadora se detiene en los avances de software relacionados con el procesamiento de la fotogrametría, donde muchos procesos se han automatizado. “En el análisis de imágenes multiespectrales, las bibliotecas de espectros son cada vez más amplias. Por otro lado, destacar la simplificación en la caracterización y tratamiento de las nubes de puntos LiDAR”.
Mucho más que mapas
El CAI utiliza ArcGIS de Esri en la confección de mapas de resultados de modo que el investigador localiza los datos de modo rápido y sencillo para saber dónde actuar. “ArcMap y ArcScene permiten resultados en 3D, que suelen requerirse para trabajos divulgativos, ya que son más fáciles de interpretar”.
La base de los mapas puede ser la ortofoto y el MDS obtenidos por medio de la fotogrametría, al igual que el MDT obtenido por LiDAR. Posteriormente, superponen las capas de interpretación que se han realizado gracias a los resultados del GPR. Pueden añadir análisis espaciales como densidades, tendencias direccionales e incluso realizar medidas de las estructuras documentadas para hacer estudios de tendencias urbanísticas.
“Del mismo modo realizamos análisis hidrológicos para intentar esclarecer algunas ausencias de restos en lugares determinados, así como otros estudios requeridos por los investigadores. Para ello ArcMap es nuestra herramienta esencial. La complementamos con el uso de ArcScene para la extrusión de las interpretaciones sobre la capa del MDT y crear así una somera reconstrucción del yacimiento en 3D”.
Proyectos
El CAI colabora en distintos proyectos de envergadura. Entre ellos, Irene Ortiz menciona la prospección aérea (con dron) y geofísica (con GPR) que realizaron en el Castro de los Judíos de Puente Castro (León). “Los resultados han sacado a la luz un entramado urbanístico de la época medieval. Podemos observar la distribución de las calles y plazas sin necesidad de haber excavado ni destruido ningún resto”.
Durante casi tres años trabajaron en el yacimiento romano de Complutum, (Alcalá de Henares, Madrid), que comenzó a construirse a finales del siglo I A.C. Es un terreno extenso. Se han excavado y musealizado algunas manzanas y casas, parte del foro y unas termas. Sin embargo, Ortiz aclara que no existía un conocimiento claro sobre lo que podría rodear a estos restos. “Para ser más eficientes hemos realizado estas prospecciones mostrando los restos subyacentes colindantes y así tomar decisiones al respecto”.
En los yacimientos de Cástulo e Iliturgi, en las poblaciones jienenses de Linares y Mengibar, el CAI colabora con grupos de investigación para saber más sobre las antiguas ciudades íberas que se vieron asediadas en la Segunda Guerra Púnica. Técnicas GPR han hecho posible documentar las murallas y sistemas defensivos utilizados. La aplicación de teledetección con LiDAR ha sacado a la luz grandes edificios o documentos.