Las estudiantes del Tecnológico de Monterrey, campus Saltillo, Gabriela González Neávez y Mixara Muñoz Troncoso, crearon la empresa Yekuali, dedicada a transformar colillas de los cigarrillos en un bioplástico. Con este material, las mexicanas, además de fabricar varios productos ecológicos, buscan reducir la cantidad de colillas, que contaminan los espacios públicos.
Según estudios de la organización Ocean Conservancy realizados en el 2011, una colilla de cigarrillo puede contaminar entre ocho y 15 litros de agua de mar y 50 litros de agua potable. “Mucha gente separa y recicla plástico o papel, pero tirar colillas es algo que hemos normalizado, verlas en el suelo es común”, ha asegurado Neávez.
Yecuali realiza la recolección y disposición de este desecho, hasta convertirlo en bioplástico. Las estudiantes han decidido aprovechar que las colillas son degradables y reciclables. Para ello, las estudiantes ofrecen contenedores a negocios, establecimientos o instituciones para que separen las colillas del resto de la basura.
“No solo pedimos las colillas a las empresas, sino que también vendemos contenedores y rentamos el servicio de recolección. Una vez en nuestras manos hacemos la limpieza y transformación”, ha añadido Muñoz. Con el bioplástico obtenido elaboran ceniceros o portavasos que también comercializan.
La intención inicial del proyecto era hacer conciencia sobre la contaminación con este tipo de residuos. “Si se separan las colillas y al final se tiran de todas formas, no sirve de nada", ha señalado Neávez. Pretenden asegurarse de reutilizar las colillas para algo útil mediante su proceso de reciclaje.
“Queremos darle una segunda vida a la colilla y dejar de normalizar este hábito que es dañino para el medio ambiente”, han enfatizado. Tanto Neávez como Muñoz ven a Yekuali en el futuro como una empresa que crea conciencia sobre la importancia de no normalizar ningún tipo de contaminación.
