Investigadores de la Estación Experimental Agrícola ‘Fabio Baudrit Moreno’ de la Universidad de Costa Rica (UCR) están trabajando transformar los residuos del cultivo de la piña en una vía para generar energías limpias.
En concreto son Werner Rodríguez Montero, Carlos Saborío Víquez y José Alberto Miranda Chavarría los que están investigando el potencial del rastrojo de piña para la biodigestión anaeróbica. Se trata de una tecnología madura que permitiría a los productores de piña producir biogás, un biocombustible a partir del cual podrían generar energía calórica o energía eléctrica para abastecer sus plantas procesadoras e inyectar energía a la red bajo el esquema de generación distribuida.
La investigación ha demostrado que el potencial de generación de energía del rastrojo de la piña puede considerarse como muy alto. Se ha comprobado que este material es idóneo para ser usado en la biodigestión, ya que presenta niveles de productividad de biogás relativamente altos en comparación con otros residuos agrícolas orgánicos.
De acuerdo con los cálculos preliminares, una pequeña planta de biogás alimentada con jugo de rastrojo podría producir entre 7.000 y 8.000 kWh de energía. Lo anterior implica que ese biogás permitiría a los productores generar alrededor de 2500 a 3000 kWh por día de energía eléctrica para abastecer una planta enfriadora de piña, así como alimentar otros equipos como secadores y motores eléctricos para las bandas de empaque.
Los investigadores sostienen que la inversión del biodigestor estaría pagada en cuatro o cinco años por el ahorro en el consumo de energía procedente de la red eléctrica.
Esta propuesta ha contado con la colaboración de la Cooperación Española y el Ministerio de Planificación Nacional y Política Económica (MIDEPLAN) de Costa Rica.