Tres sistemas, termografía, sensores y aeronave, dirigidos a un mismo fin: ayudar en el extinción de incendios forestales. Con esta particularidad se ha desarrollado el prototipo de Ethon, la aeronave creada por investigadores de la Universitat Politècnica de València (UPV), pertenecientes al Grupo de TIC contra el Cambio Climático del Instituto ITACA y bajo la coordinación del profesor José Vicente Oliver.
Se trata de un convertiplano –muy similar en el funcionamiento a un avión– que cuenta con una cámara termográfica como sensor aéreo y un dispensador de sensores terrestres, que ofrecerán información clave como los niveles de CO2 y humedad de la zona afectada por el incendio, así como de la intensidad del viento.
“Los sensores terrestres se encuentran dentro de una carcasa esférica con un giróscopo; su distribución se realiza mediante un depósito intercambiable de ocho unidades que posibilita, a modo de bombardeo, su dispersión”, explica David Vinué, investigador del grupo ICTvsCC-ITACA de la citada universidad.
Tras ese ‘bombardeo’ de sensores se se estable una “red fija que manda señales al puesto de mando sobre datos relativos a la temperatura, la humedad, el CO2, el viento…”, explica el investigador en declaraciones a InnovaSpain. Además, al distribuirse desde la aeronave, se puede acceder a zonas de más difícil acceso para los bomberos, como vaguadas, quebradas, pendiente o áreas muy densas o alejadas de las vías de escape. Y ayudan también a precisar con detalle los puntos calientes del incendio.
Tanto las cámaras termográficas como los sensores “permiten delimitar el incendio y ver si la zona está bien enfriada o queda algún rescoldo en alguna área de difícil acceso”. Además, todos esos datos de cómo se ha comportado el fuego ayudarán a la hora de estudiar las causas y evolución del foco, añade Vinué.
Cerca de su comercialización
El pasado jueves, día 23 de mayo, ha tenido lugar, en la base aérea de Enguera (Valencia), la presentación y primer vuelo del prototipo Ethon. El acto ha servido para exhibir los desarrollos de las empresas colaboradoras, como los sistemas de observación por el modelo de aeonave diseñado por UAV Works, el potencial de dispersión de los sensores diseñados por Pyro, o la integración de las comunicaciones en espacios aislados definida por ETRA I+D. Su desarrollo, liderado por la UPV, ha sido financiado por la Agència Valenciana de la Innovació.
De momento es solo un prototipo en fase experimental, pero esperan que en el plazo de cuatro a seis meses la aeronave está operativa para las fuerzas de extinción de incendios. “La previsión es comercializarlo, en un principio a la Administración pública”, apunta David Vinué.