Diseñar un operador virtual a nivel europeo que impulse la investigación conjunta entre universidades. Con este objetivo trabaja el proyecto ‘EuWireless’ de la Comisión Europea y que coordinará hasta el próximo año 2020 la Universidad de Málaga (UMA). De esta forma, la idea es estudiar soluciones técnicas, legales y económicas que promuevan que los operadores de redes móviles ofrezcan sus infraestructuras a universidades y centros de investigación.
A nivel técnico, lo que se busca es diseñar un operador virtual que comparta partes de la red móvil con la comunidad investigadora en Europa. En cambio, en el ámbito legal, se realizará un estudio de todos los países de Europa para identificar las barreras regulatorias. Asimismo, también se trabajará para identificar qué modelos de negocio permitirán a los operadores comerciales obtener beneficios directos por la cesión controlada de recursos para investigación. Así, el resultado final de EuWireless será el desarrollo de un software que facilite la interconexión con los operadores, así como el despliegue de puntos de presencia propios de este proyecto.
Según ha explicado Pedro Merino, investigador de la UMA y coordinador del proyecto, EuWireless nace para “cubrir una necesidad concreta de muchos investigadores y pequeñas empresas innovadoras que necesitan desplegar sus equipos experimentales de comunicaciones móviles en entornos reales. Actualmente, el uso de espectro solo está disponible para los operadores de telefonía móvil comerciales en la mayor parte de Europa. El proyecto pretende buscar fórmulas para que también sea accesible para la investigación” ayudando así a su labor.
Operador universitario
Según ha recordado Merino, las universidades europeas ya están conectadas mediante la red Géant, “que se basa en enlaces fijos de carácter eminentemente público. Ahora pretendemos ampliar esa conexión mediante el acceso redes móviles con una especie de operador universitario”. El resultado es que, principalmente, “mejorará las posibilidades de investigación en redes móviles y, como efecto directo, la posibilidad de implantar programas de formación avanzados en nuevas tecnologías para redes móviles”. Y todo ello, ha concluido, “incrementaría la formación práctica, por ejemplo, en cursos de máster”.
