La Universidad de Murcia (UMU) ha desarrollado EVITA 3.0, un escritorio virtual diseñado para personas con discapacidad o necesidades especiales de aprendizaje que incorpora autenticación biométrica impulsada por Inteligencia Artificial. “Una solución que facilita el acceso a la educación para personas con discapacidad, pero que también es un modelo exportable a otras instituciones y sectores”, destaca Félix Casado, CEO de Virtual Cable, que ha colaborado con el proyecto.
El Escritorio Integrador con Tecnologías Aplicadas (EVITA) está basado en UDS Enterprise, una solución de digital workplace de la compañía, que se especializa en la transformación digital del puesto de trabajo. Lo más novedoso de esta nueva versión es el sistema de reconocimiento facial con prueba de vida, explica Casado, que garantiza un acceso más "seguro y sencillo” que los métodos de autenticación tradicionales a los usuarios con discapacidades visuales y sonoras.
La UMU tiene más de 800 usuarios y usuarias con discapacidad y más de 2.500 usuarios y usuarias con necesidades especiales tanto en su alumnado como en el personal de distintas áreas. Esto la sitúa como la primera universidad española porcentualmente y la segunda en números absolutos en personas de estos colectivos, indica Jesús Valverde Ortega, del Área de Tecnologías de la Información y de las Comunicaciones Aplicadas (ATICA) de la UMU.
“Es por ello que nos sentimos especialmente sensibilizados con el desarrollo e implementación de soluciones tecnológicas que faciliten la accesibilidad”, explica Valverde Ortega, quien se desempeña como jefe de servicio de Soporte Tecnológico de ATICA.
Las mismas condiciones y oportunidades
La primera versión de EVITA fue lanzada en 2019, y cada actualización ha sido un paso más en accesibilidad. El proyecto está en constante evolución, también, porque se incorporan al escritorio todas las herramientas y utilidades recomendadas y verificadas por el servicio ADYV (Atención a la Diversidad y Voluntariado) de la UMU.
Con el modelo 3.0, se logró eliminar aún más barreras de uso, ya que los usuarios y usuarias “disponen de todas las herramientas informáticas necesarias para desempeñar sus tareas docentes, de aprendizaje o de gestión, adaptadas a su discapacidad”, destaca Valverde Ortega.
Aunque existen muchas soluciones en el mercado, que se pueden instalar en los dispositivos, indica, lo novedoso es que los usuarios o usuarias disponen de un escritorio virtual en la nube, con un perfil propio con todas las herramientas de la UMU adaptadas a sus necesidades. Además, pueden acceder a EVITA desde cualquier lugar con conexión a internet y con cualquier dispositivo (smartphone, tablet, notebook, etc). La autenticación biométrica se hace a través de la cámara de dicho dispositivo eliminando de esta forma la barrera que supone la autenticación manual.
De este modo, el proyecto apunta también a una mayor equidad. “Esta herramienta nos ha permitido extender las condiciones de teletrabajo y enseñanza virtual a los usuarios y usuarias de estos colectivos, en las mismas condiciones que al resto de usuarios y usuarias”, enfatiza Valverde Ortega.
Barreras derribadas (y con una calificación alta)
En el último año, 2.445 usuarios y usuarias diferentes usaron el escritorio virtual, con un tiempo de uso total superior a 64.000 horas –y la recepción fue muy positiva. En las encuestas periódicas de los servicios tecnológicos, recibió una calificación superior al 4,9 sobre 5.
“Este grado de satisfacción ha crecido significativamente al integrar la autenticación biométrica con prueba de vida en la versión 3.0 de EVITA, que elimina de forma definitiva todas las barreras de accesibilidad a dicho servicio”, remarca Valverde Ortega.
EVITA 3.0 incluye otras herramientas avanzadas a la par del reconocimiento facial como Jaws, un lector de pantalla para personas con baja visión, y ZoomText, que combina funciones de lupa y un narrador de pantalla. También integra teclado en pantalla, un lector de documentos DRM con Adobe Digital Editions y un sistema de reconocimiento óptico de caracteres para convertir texto de imágenes en texto editable, lo que facilita el acceso a materiales impresos.
La inclusión digital como modelo
Para Virtual Cable, participar del desarrollo ha sido precisamente “una oportunidad única de demostrar nuestro compromiso con la accesibilidad y la inclusión digital”, indica Casado. La compañía ve un enorme potencial en continuar colaborando con instituciones educativas, explica, explorando nuevas tecnologías, como la IA y la automatización. “Además, planeamos expandir el modelo de EVITA a otros sectores, demostrando que la tecnología inclusiva no es solo una necesidad en la educación, sino una ventaja competitiva en cualquier entorno digital”, señala.
“EVITA no solo responde a las necesidades específicas del ámbito educativo, también refleja nuestro compromiso con la innovación tecnológica para superar barreras digitales”, detalla.
Por su parte, la UMU colabora habitualmente con organizaciones no gubernamentales, gobiernos, empresas y otras instituciones para crear proyectos conjuntos para aportar soluciones de valor añadido a múltiples problemas sociales y económicos. “Especialmente este proyecto EVITA, por el perfil social que tiene, se ha compartido y difundido en múltiples foros y está disponible para todas aquellas organizaciones y entidades que quieran implantarlo libremente”, indica Valverde Ortega.