Esta séptima edición de los Premios Fundación Mapfre a la Innovación Social sólo cuenta con un finalista español. Se trata de Evix, una compañía fundada por Marc Millet, Nil Oleaga y Lucas Llobet, emprendedores y ciclistas de montaña y de carretera. Su gran proyecto para llegar a la final ha sido un innovador casco con un airbag vertical que se activa con inteligencia artificial.
El propio Millet cuenta que Evix nació “de la pasión por el ciclismo”. El CEO asegura también que los tres han tenido accidentes o tienen compañeros que han sufrido lesiones graves. El emprendimiento, al fin y al cabo, casi siempre nace de lo que uno conoce bien.
Por lo tanto, “Evix nace del conocimiento de un problema por haberlo vivido en primera persona y por la voluntad de crear una solución que aumente la seguridad de los ciclistas, pero sin afectar a la estética, al peso o a los movimientos más habituales del ciclista”.
Ya en 2017, cuando Millet cursó un Máster de creación de empresas deportivas, presentó para su trabajo final la idea de un sistema de airbag para ciclistas. “La acogida fue muy buena -explica-, y ahí empezó todo el camino”. En ese mismo máster estaba Oleaga y más tarde conocieron a Llobet en la Universidad de Barcelona. Era el 2019 y, por fin, nacía Evix.
Cómo funciona
Básicamente, el casco Evix es un casco con airbag cervical. Dicho airbag está escondido dentro del casco, y sólo aparece cuando el algoritmo detecta que hay un accidente de ciclismo; entonces el airbag se hincha y protege el cuello del ciclista.
“El algoritmo -amplía Millet- es de Machine Learning (IA). Es capaz de detectar el accidente para hinchar el airbag en milisegundos, justo antes del impacto o del movimiento lesivo. Además, se entrena al algoritmo simulando accidentes y analizando en tiempo real rutas de ciclistas. De este modo, los sensores son capaces de detectar el accidente a tiempo”.
Cabe destacar que toda la tecnología está en el casco: el ciclista no tiene que hacer nada distinto a lo que hace siempre: abrocharse el casco y circular. “Pero esta vez lo hará con un casco que protege mucho más que un casco convencional”.
Del mismo modo, la tecnología ha sido diseñada para no afectar al volumen general y la estética del casco. Así, el resultado final de un casco con Evix, afirma el CEO de la compañía, sigue siendo un casco que funciona de la misma manera que un casco convencional. La diferencia es que, además de proteger la cabeza, también protege el cuello”.
Desde 2019, ya han hecho varias colaboraciones con clubes y grupos de ciclistas y el feedback siempre ha sido positivo. Millet apunta que se han dado cuenta que las personas “valoran cada vez más su seguridad y que quieren aumentarla en la medida de lo posible”.
Sobre su posible paso a otros sectores, adelanta que, si bien ahora están centrados en el ciclismo, en un futuro esperan que sea extrapolable a otras áreas que usen cascos, como patinetes, motociclismo, hípica, deportes de nieve…
Por último, recordar que el próximo 23 de mayo se celebrará en Madrid la final de los premios, donde participarán 12 proyectos de España (con la representación de Evix), Alemania, Malta, Chile, Colombia, Brasil y EE. UU.
