MÁLAGA. Málaga vive momentos cruciales en su camino hacia la Expo 2027. La ciudad vive un momento de ebullición innovadora, como ha podido comprobarse en el reciente Greencities & S-Moving. 'La era urbana: hacia la ciudad sostenible' es la propuesta de reflexión presentada, que busca dar solución a uno de los retos más complejos de la actualidad: hacer compatibles el crecimiento demográfico y el desarrollo urbanístico con la protección del medioambiente. En estos últimos meses todo está girando alrededor de mostrar el potencial de una candidatura que ha llenado de ilusión al conjunto de España. ¿Pero qué pasará cuando todo haya ocurrido, sea cual sea el veredicto del jurado? Jerónimo Blasco, director general de Expo 2027 Málaga, tiene clara la respuesta: "La expo no va a durar solo los tres meses establecidos".
El planteamiento que se baraja es que el suelo situado al oeste de la parcela de 250.000m2 que acogerá la Expo 2027 Málaga tenga destino logístico y, una vez finalizada la Expo, se utilice para acometer la ampliación del Centro de Transporte de Mercancías (CTM). "Tenemos una visión posexpo que demuestra que nuestro objetivo principal es estar mejorando constantemente la ciudad", afirma Blasco.
La parte al este de la parcela principal podría ser utilizada para viviendas del personal que trabaje en el montaje y funcionamiento de la Expo e incorporarse posteriormente al parque de vivienda pública de la ciudad en régimen de alquiler. De este modo, una vez concluido el evento, las infraestructuras y edificios creados a tal efecto se convertirán en nuevos espacios productivos para Málaga a medio y largo plazo. "Pascual Maragall decía que hay ciudades que sirven a los eventos y eventos que sirven a las ciudades. Tanto Sevilla como Zaragoza supieron aprovechar sus expos para transformar sus ciudades. En Málaga debemos actuar del mismo modo", asegura Blasco.
El proyecto encaja con las previsiones que refleja el planeamiento urbanístico de Málaga para los próximos años y la zona natural de expansión de la ciudad, al mismo tiempo que daría respuesta en un futuro a la demanda de suelo logístico y de oficinas así como de residencial. "Málaga cuenta con una tradición de planificar su futuro mediante planes estratégicos. Esto permite que las inversiones se adecúen a los proyectos que necesitamos", apunta el responsable.
Desde la candidatura se está haciendo especial énfasis en la importancia de intercambiar conocimiento, experiencias y soluciones muy diversas para hacer de las ciudades entornos amables de residencia y convivencia y promoverá las buenas prácticas. El alcalde de la ciudad, Francisco de la Torre, sostiene que "Málaga es la candidata idónea para acoger una Expo en la que se darán a conocer soluciones para afrontar el desafío al que se enfrentan las ciudades del futuro teniendo como ejes a la propia ciudadanía, la innovación y el cuidado del medioambiente".
Málaga será la cuarta visita que la delegación de la oficina hará en su gira por las diferentes candidaturas. Primero viajaron a Phuket, después a San Carlos de Bariloche, tras ella Belgrado y ahora a Málaga. Después, del 10 al 14 de octubre irán a Minnesota, en Estados Unidos, su última parada. Aún está todo por decidir. Aunque la ciudad ya se prepara para ese 'después' independientemente de lo que suceda.