Extremadura Avante ha presentado el Avante Venture, un evento en el que han participado 128 empresas, de las que 34 de ellas han demostrado sus desarrollos tecnológicos a otras en busca de financiación en I+D+i. Esta edición, la octava, ha vuelto a buscar reunir a los principales agentes de inversión y al tejido empresarial innovador de la región.
En este ha participado Rafael España, consejero de Economía, Ciencia y Agenda Digital de la Junta de Extremadura, que ha puesto en contexto la situación de la región en cuanto a la innovación. “Vivimos en una época muy complicada, no descubro nada con esto. Hemos salido de prácticamente todo lo grueso que supuso la pandemia, la covid19. Y cuando pensábamos que todo volvía a su rampa de lanzamiento y a un crecimiento sostenido, hacia arriba, impulsado por los fondos europeos, nos hemos encontrado con otro varapalo, que es la invasión de Ucrania por Rusia”, ha lamentado.
Una situación que provoca una incertidumbre importante, a su juicio, la cual no se sabe cuándo va a finalizar y complica, por tanto, todo tipo de previsiones. “La innovación en Extremadura debe ir como aquello que decían: partido a partido. En esas estamos en la Junta de Extremadura, sin perder de vista la perspectiva en nuestras grandes apuestas al respecto por la innovación, debemos de ir poco a poco, paso a paso, y además de forma cercana con las empresas”.
Del mismo modo, ha recordado que este Avante Venture es una actividad enmarcada dentro del Plan de financiación de I+D+i que se impulsa desde Avante en colaboración con la Secretaría General de Ciencia y, por tanto, con la Consejería de Economía, Ciencia y Agenda Digital, aunque también está involucrada la universidad y las empresas. "Por tanto, tenemos que darle forma desde esa óptica de colaboración público-privada. Qué mejor momento que aprovechar este tipo de eventos para llevarlo a cabo”, ha señalado España.
Una valoración de Extremadura
En más de una ocasión Rafael España ha trasladado que invertir en ciencia es invertir en futuro, y ha vuelto a decirlo: “Invertir en I+D+i es invertir en futuro. La generación de conocimiento que seamos capaces de instrumentalizar debe ser la única vía para dar respuesta a las necesidades sociales y establecer el cambio rumbo, el camino hacia una economía mucho más sostenible basada en la innovación”.
Un concepto, según él, que además va íntimamente relacionado con la calidad y que permite conceder una mayor relevancia a esa I+D+i para alcanzar mayores niveles de desarrollo económico que lleven a menores índices de desempleo y, por tanto, mayor calidad de vida de los ciudadanos. "Que es de lo que se trata, en definitiva: proyectos que nos lleven a la generación de riqueza y la generación de empleo”.
A mayor innovación en Extremadura, mayores resultados en productividad, en competitividad y, por tanto, que se facilitarán las tareas en las labores de comercialización y exportación de servicios de mayor valor añadido.
Del mismo modo, también ha querido destacar los intangibles como auténticos generadores de valor para las empresas, ya que son la clave de la diferenciación, “suponiendo atractivos generosos modificando por tanto los modelos existentes y preexistentes impulsados por nuevos modelos financieros y por nuevas normas de funcionamiento”. Estas empresas que mejor están preparadas desde ese punto de vista se han adaptado mejor a los cambios de tendencia y, por tanto, han sido más resilientes “en este periodo en el cual nos hemos visto y nos seguimos viendo involucrados”.
“Ser resiliente -ha continuado- nos obliga por tanto a buscar nuevas formas de organizarnos, de gestionar, cambiar los ritmos, implementar nuevas herramientas, usos de nuevas tecnologías y técnicas. Y eso es en definitiva lo que se quería poner en valor: acercar nuevas tecnologías a los inversores para poder intercambiar y ayudar a los desarrollos industriales. Confío en que haya sido productivo, que haya habido acercamientos y que se hayan dado a conocer productos”.
Sostenibilidad, también en innovación
Por último, España ha indicado que una de las líneas fundamentales que desde Extremadura quieren y vienen queriendo impulsar es la sostenibilidad y el aprovechamiento de los recursos naturales. “Por tanto, todo el conocimiento que podamos aglutinar en torno a nuestros sectores, de forma que nos lleven a convertirnos en referente, nos ayudarán a asumir esa lucha, ese reto demográfico en el que nos vemos envueltos: luchar contra la despoblación, que nos ayuden a fijar población al territorio”.
Con esto no hablaba solo de pueblos pequeños, sino también de pueblos grandes y de otras poblaciones. “Va a ser la innovación y la tecnología lo que nos ayude a llevar adelante esa estrategia. Va a ser el pegamento que una todas las piezas de este rompecabezas y nos lleve adelante”.
Y también ha querido dejar claro que Extremadura es una región productora de bienes y servicios, con marca propia y un alto valor añadido. “Y somos capaces, cuando nos lo hemos creído y nos lo creemos, de competir a nivel global. Necesitamos creer más en nosotros. Ese es el gran reto”.