Guillermo Fernández Vara, presidente de la Junta de Extremadura, ha visitado junto a José Bogas, consejero delegado de Endesa, uno de los ocho grandes proyectos que tiene la compañía en la región. Se trata de El Doblón, localizada entre Almendralejo y Mérida, una iniciativa de energías renovables destinada a hibridar tecnología y sector primario a través de proyectos como la “agrivoltaica”, el pastoreo, la protección de aves y medidas medioambientales.
La planta fotovoltaica, que entró en funcionamiento a finales de 2021, tiene una potencia de 50 megavatios (MW) y está hermanada con otras dos plantas, situadas en la misma zona y con la misma capacidad: Puerta Palmas y Veracruz. Endesa, cabe recordar ha invertido 96 millones de euros dando empleo a cerca de 1.100 personas de forma directa en los mayores picos de trabajo.
El mismo Vara ha querido recordar en el acto de presentación que desde la Junta no se ha hecho nada extraordinario: “Hemos hecho lo que entendíamos que había que hacer y lo hemos hecho con cabeza y con sentido”. Según él, nadie tiene dudas de que la revolución que trae el cambio climático es ya el principal punto en las agendas del mundo. No hay fondos de inversión, ha enfatizado, en el mundo que apoyen proyectos que no sean o sostenibles o digitales.
“Si nos dijeran, o nos hubieran dicho, hace solo dos años, no más, que en el año 2025 habría empresas en España que se están planteando empezar a fabricar coches eléctricos porque en el año 2035 dejarán de existir los coches de combustión no se lo hubiera creído nadie”.
La importancia de Extremadura para el sector energético
Desde hace unos años, el abaratamiento en los costes y las facilidades para montar empresas en la región -además del clima- ha provocado una gran apuesta de las empresas de energías renovables por Extremadura.
Para el presidente de la Junta, lo que han estado haciendo es incorporarse a ese nuevo mundo diciendo: “Hasta ahora hemos tenido que tener un papel de actores secundarios y, por primera vez en la historia, vamos a tener un papel de actor protagonista”. Esa es la razón, asegura Vara, por la que se va a convertir en la comunidad autónoma que más va a crecer en todo lo que tenga que ver con las energías limpias y renovables.
Por otro lado, cabe destacar también la importancia del sector energético en la región. Una relación que va cada vez a más. De hecho, ha habido un amplio desarrollo de las industrias auxiliares, las que tienen que ver con los transformadores, con las torretas, con los galvanizados, etcétera. Una industria que está creciendo en Extremadura y que va a más: proyectos de baterías, proyectos de diamantes para semiconductores…
[Le puede interesar: Los proyectos solares más grandes de España se ponen en marcha]
“Dos secretos”
Para Vara, este cambio en la región solo tiene “dos secretos”. El primero es la planificación eléctrica. El segundo, el Plan Integrado de Energía y Clima de Extremadura, que es hijo del Plan Integrado Nacional de Energía y Clima.
“Hemos trabajado para hacer posible que, cuando llegue el año 2030, no es que seamos la región de España donde haya más energía fotovoltaica instalada, porque eso no es la parte más importante de la historia. La parte más importante es que, para que eso haya sido así, habrá un amplio desarrollo de las industrias auxiliares”, ha declarado Vara.
“Mientras otros se dedican a discutir el sexo de los ángeles -ha resumido-, nosotros nos hemos dedicado a mejorar la planificación eléctrica”.